Pretenden mejorar estado nutricional de los trabajadores
MORELIA, Mich., 29 de marzo de 2011.- La Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores (LAAT), que entró en vigor el pasado 18 de enero, tiene como objetivos promover y regular la instrumentación de esquemas de apoyos alimentarias en beneficio de los trabajadores, con el propósito de mejorar su estado nutricional, además de prevenir enfermedades vinculadas con una alimentación deficiente y proteger la salud en el ámbito ocupacional.Juan Carlos Velasco Pérez, secretario de Transporte de la CTM, afirmó lo anterior, tras dar a conocer que la citada ley representa un instrumento jurídico muy importante, ya que armoniza los artículos 4° y 123 constitucionales, que tienen que ver con el Derecho a la Salud y con el Derecho al Trabajo en condiciones óptimas y dignas.Al participar en el foro Análisis de los Principales Beneficios y Ventajas de la Ley Alimentaria, que se llevó a cabo en el hotel Camino Real, el representante de la central obrera expuso que con esta legislación ganan los trabajadores, debido a que van a tener acceso a una alimentación más balanceada, mucho nutritiva y sana y eso, lo que no solo ayudará en su salud, sino en la concentración laboral, en su capacidad para reaccionar y capacitarse de mejor manera.Velasco Pérez subrayó que la LAAT promoverá un mejor clima laboral, menor ausentismo, menos riesgos de trabajo, así como una reducción en accidentes laborales, enfermedades e incapacidades. “Esta legislación propiciará una mejor salud, alimentación y seguridad de los trabajadores”, enfatizó.Y es que se tienen registros oficiales en el sentido de que una mala nutrición puede reducir hasta en 20 por ciento la productividad laboral, además de que los malos hábitos alimenticios duplican y hasta triplican el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como hipertensión, enfermedades vasculares, cáncer de mama, cáncer de esófago y cáncer de riñón.Por ejemplo, el 90 por ciento de los casos de Diabetes Tipo II es atribuible al sobrepeso y a la obesidad, sin olvidar que los costos indirectos en productividad de los trabajadores relacionados con el sobrepeso y la obesidad son del orden de los 23 mil millones de pesos al año.La Ley de Ayuda alimentaria para los trabajadores es un instrumento de apoyo a las actividades productivas del país, fundamentalmente de equidad social, ya que su objetivo es proporcionar una ayuda alimentaria que permita a los trabajadores el consumo de una dieta correcta.En este esfuerzo, el apoyo de los patrones es voluntario y puede realizarlo mediante diversos esquemas: el primero de ellos es mediante el esquema de comidas proporcionadas a los trabajadores en comedores, restaurantes u otros establecimientos que podrán ser contratados por el patrón o por terceros mediante el uso de vales impresos o electrónicos.El segundo esquema es mediante despensas. Bajo esta modalidad se entregarán canastillas de alimentos, vales de despensa en formato impreso o electrónico a los trabajadores.Por ningún motivo la ayuda alimentaria podrá ser otorgada en efectivo, ya que se busca mejorar las condiciones de alimentación de los trabajadores y evitar que se desvirtúe el objetivo de la ayuda. Las experiencias en otros países demuestran que este tipo de mecanismos evitan que los trabajadores acudan al sector informal para proveerse de alimentos, lo cual propicia un mejor control fiscal.En el panel informativo, que estuvo dirigido a empresarios y público en general, participaron también Luis Francisco Loyo Ríos y Ernesto Estrada Estefanía, especialistas en las áreas fiscal y laboral.Es de señalar que este lunes se llevó a cabo en la ciudad de México la instalación formal de la Comisión Tripartita que dará seguimiento y evaluará el cumplimiento de la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores (publicada en el Diario Oficial de la Federación de 17 de enero de este año), presidida por el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.