Teléfono Rojo/José Ureña
· Ana Gabriela Guevara: la otra versión, la de los falsos agresores
· La senadora del PT golpeó la Voyaguer, bajó y agredió al chofer
· La versión definitiva está en manos de autoridades y el petismo
Me permitió la suerte periodística conocer la versión de los presuntos agresores de Ana Gabriela Guevara.
Dista mucho de ser la misma de la senadora del Partido del Trabajo (PT).
De hecho es contraria y, según ellos, la agresora es la legisladora sonorense.
A la historia:
El domingo 11 de diciembre por la noche el tránsito hacia la Ciudad de México era muy intenso donde confluyen la carretera México-Toluca con vías urbanas.
Quienes dieron fe del hecho ubican el percance en el kilómetro 26.
En la oscuridad, a esa altura, ella quiso adelantarse con la dinámica de su viaje carretero desde Valle de Bravo y golpeó con su motocicleta a la camioneta Dodge Voyager con placas MMU-84-73 del estado de México.
La moto no sufrió daño, como se ve en las fotos, pero ella reaccionó con bravura.
Enojada, descendió de su unidad, se quitó el casco y, entre insultos y mentadas de madre, golpeó varias veces el vidrio y la carrocería de la Voyager.
Sorprendido, el conductor –identificado por este reportero pero corresponderá a las autoridades ministeriales dar su identidad- bajó el vidrio para pedirle cordura y explicarle cómo ella causó el incidente de tránsito.
En lugar de escuchar, la senadora Guevara le dio un rozón con el caso en la cara a su fallido interlocutor, lo cual encendió la mecha.
-Es mentira que fueran cuatro hombres, como declaró luego ella en rueda de prensa.
En realidad conductor era acompañado por su esposa, su hija adolescente y el novio de éste, también joven y quien, según sus propias versiones, no se involucró.
Versión creíble, porque en ese caso se hubiese dado una pelea múltiple y de peores consecuencias.
GOLPES, PUÑETAZOS Y PATADAS
¿Qué pasó luego de descender el chofer?
Pues se liaron a golpes.
-Creíamos que era un hombre por la forma en que golpeaba –han confiado en referencia a la fortaleza de la ex medallista olímpica y su destreza para defenderse, atacar y golpear.
En eso descendió de otra motocicleta, una Ducati con placas 2C7BP del Distrito Federal, la acompañante de Ana Gabriela Guevara, identificada como Karina Rincón.
-¡No la golpees, hijo de la chingada! ¡Es una mujer!
Así se detuvo la pelea y, como ella ha declarado, tampoco ellos refieren alguna alusión a su cargo de senadora de la república.
MOLESTIA EN LA CÚPULA DEL PT
La información precedente ha llegado a las alturas y está en vías de enriquecer la investigación ministerial.
Las autoridades han dado un reporte detallado al Partido del Trabajo (PT), cuya Comisión Política analizó el caso el martes por la noche durante una reunión en un hotel de Paseo de la Reforma.
Ahí se dieron otros pormenores.
-Está confirmado: iba ebria o por lo menos con aliento alcohólico –refirió uno de los asistentes, entre quienes se encontraban Alberto Anaya, Gonzalo Yáñez y otros prominentes militantes petistas.
Varios de ellos mostraron molestia porque a la postre, cuando se sepa la verdad, este hecho puede ser adverso para la propia Ana Gabriela Guevara y dañar la imagen del Partido del Trabajo.
En condiciones normales, dijeron, ella no debió recurrir a su cargo y menos utilizar el Senado de la República para promoverse, donde todos los coordinadores -¡todos!- se solidarizaron con ella para atraer los reflectores.
Acuerdo: le pedirán –o ya le pidieron- no hacer más escándalo.