Observador ciudadano/Enrique Bautista villegas
UN GRITO DE ANGUSTIA
El pasado domingo este medio noticioso publicó en su espacio virtual una carta de un empresario uruapense que decidió dejar su ciudad de origen ante el temor por su integridad física, a partir de la inseguridad e intentos de extorsión de que fue víctima en fechas recientes.
El mensaje, dirigido a sus amigos y lectores de las redes sociales, más que una denuncia constituye un grito de frustración angustia por las condiciones de inseguridad que prevalecen en su entorno. En el mismo no menciona responsables ni acusa en particular a nadie de su situación de temor y su sentimiento de vulnerabilidad; sólo implora que la condicióndel entorno económico y social regrese a la normalidad y se permita a quienes tienen posibilidades e interés de contribuir a generar empleos, distribuir riqueza, y contribuir al desarrollo de su región, lo puedan hacer en un marco de seguridad y tranquilidad.
La misiva, por su contenido y mensaje se volvió viral –como se dice en el lenguaje de de las redes sociales. La inmensa mayoría de sus lectores se solidarizaron e identificaron con el remitente y el contenido de su mensaje.
Quien la escribió puso los puntos sobre íes sobre el problema que estamos viviendono solo en Uruapan, sino en el país entero: una escalada de descomposición de los tejidos sociales, inseguridad y temor, a partir de la inestabilidad social, falta de alternativas de empleo, salarios justos, acceso a la educación de calidad, y mínimos de bienestar, generados por un modelo de desarrollo inequitativoy degradado, que ha generado concentración de la riqueza y generalización de la pobreza, corrupción y e impunidad.
La pregunta que nos debemos hacer es como y cuando podremos superar esa situación de crisis que se ha tornado en estructural; la respuesta no es sencilla. Lo que si es seguro es que el proceso nos llevará tiempo, y para lograrlo se deben reunir una serie de condiciones mínimas: modificar o sustituir el modelo económico que rige en el país por uno que anteponga los intereses de la sociedad a los de los grupos de poder económico y político,que la sociedad se solidarice y empodere, que logremos combatir en lo hechos la corrupción y la impunidad, que los bastos y ricos recursos naturales con los que cuenta el país se aprovechen de manera eficiente para atender las necesidades de los mexicanos, en lugar de seguirlosentregando a los intereses de los grupos de poder económico globales.
Me pregunto: ¿es mucho alcanzar superar ese reto?