Libre Expresión.../Carlos Alberto Monge Montaño
Hace apenas un par de meses, el factor deuda pública a corto plazo y su reestructuración, se convirtió en un tema polémico y conflictivo entre Ejecutivo y Legislativo, así como entre fracciones y tribus parlamentarias.El asunto no era para menos, se debatía la viabilidad, oportunidad y eficacia de autorizar que se contratara una deuda por 4 mil 800 millones de pesos, para saldar la deuda denominada a corto plazo. Finalmente se aprobó.En medio de semejante discusión, quedó claro que las finanzas no son materia sencilla, de ello seguramente sacó partido constantemente el entonces tesorero del estado, Humberto Suárez López, quien también fue incapaz de justificar la contratación de la deuda para pagar deuda; incluso, alguna vez me insistió, en entrevista televisiva, que la contratación de la deuda, NO sería para pagar la deuda.Otra declaración abrumadora de Suárez López, es que Michoacán requería de dichos recursos, de tal manera que si al contratarlos se violaba alguna ley, resultaba irrelevante.Hoy es importante retomar este tema, porque justamente en esta semana la auditora del Congreso michoacano, Verónica Mendoza Torres, informó que durante el 2009, el gobierno estatal NO ejerció el 10 por ciento de su presupuesto. En ese año, la 71 Legislatura le autorizó un presupuesto superior a 38 mil 700 millones de pesos, es decir, se quedaron en las arcas del erario, sin uso alguno, más de 3 mil 700 millones de pesos.Los argumentos son varios… como el que no alcanzó el dinero para realizar obras con el gobierno federal, que las obras convenidas con algunos ayuntamientos tuvieron retrasos o no se ejecutaron, que algunas dependencias fueron incapaces de realizar una proyección adecuada, que otras se tardaron en establecer y poner en marcha programas, y un largo etcétera.Lo realmente cierto, es que habitualmente no hay recurso que alcance y si a ello sumamos la ineficacia de algunos elementos de la administración pública, resulta que se pierde dinero, como esos más de 3 mil 700 millones de pesos, en el 2009; que por cierto, debieron abonarse a la deuda que ya tenía Michoacán, abultada dramáticamente, en la era Lázaro Cárdenas Batel.Esta situación, también fue reconocida por la contralora del estado, Rosa María Gutiérrez Cárdenas. ¿Sabrán los diputados cómo impactaron esos miles de millones de pesos en el pago de la deuda? ¿Sabrán incluso los funcionarios, por lo menos los que deberían saberlo?Una lástima que suceda algo así, cuando los recursos se necesitan en prácticamente todos los rubros. Ni hablar, ahora sólo resta esperar que no se repita semejante situación durante el 2010 cuando la deuda michoacana a corto plazo volvió a crecer por arriba de los 5 mil millones de pesos. Cementazo.Esta semana resurgió también el tema del cementazo, donde la auditora Verónica Mendoza, dejó claro que los 55 millones 970 mil pesos que compró de cemento el gobierno de Michoacán en el 2009, no fue licitado, ni tampoco fue autorizado por el Comité de Adquisiciones.