Cuauhtémoc Blanco, en la olla/Etelberto Cruz Loeza
Singular conflicto jurídico, político y personal tiene el flamante presidente municipal – independiente – de la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, afamado ex futbolista de fama nacional y hasta internacional, de nivel de selección nacional y tan famoso como excéntrico y piedra de escándalo en su vida privada.
Como presidente municipal de la ciudad de la Eterna Primavera está acumulando demanda tras demanda: desde la inicial, hecha proe l partido que le propuso ser su candidato – el cual asegura, jurídicamente – que lo contrataron por la cantidad de 7 millones de pesos y en contra prestación la designación-ocupación de algunas carteras para el partido político contratante; seguida por otra en la cual se le ordena su destitución por no aceptar una resolutivo de autoridad laboral de pagar y reponer en el área de trabajo a trabajadores municipales cesados injustamente; sumando otra, presentada por el administrador del H. Ayuntamiento, quien lo acusa de haberlo obligado a pagar rentas y servicios personales del señor Cuauhtémoc Blanco Bravo, sin que hayan sido realizados los gastos dentro de su periodo de gobierno municipal y una más, más las que se cumulen en estos días, presentada por diputados de los partidos opositores, quienes lo acusan de fraude sobre los dineros públicos del municipio y le sugieren solicite licencia de su cargo para que pueda enfrentar todas las demandas en su contra.
¿Cómo saldrá de todo esto?
Se ignora, pero la administración Blanco Bravo en Cuernavaca estará muy cuestionada, vigilada y en un torbellino político.
Esta situación es muy educativa, desde cualquier perspectiva.
Por el lado de los partidos políticos para que aprendan y no ofrezcan los espacios da personas con perfiles semejante, que sin bien, tienen muchas posibilidades de ganar, también tienen muchas posibilidades de salir defraudaos y fracasar, ya en los terrenos de la administración o de la representación, como lo es en este caso.
Para los partidos políticos, si quieren sobrevivir deben promover y favorecer crear militancia, simpatizantes y adeptos que generen el surgimiento de cuadros, líderes porque no tiene ni uno ni los otros; en caso de continuar así, fracasarán, habrá mayor distanciamiento con la sociedad y no habrá capilaridad social y desaparecerán pues no habrá votos a su favor, correrán el riesgo de desaparecer, ya que la sociedad ya no confiará más en ellos ni tendrá credibilidad menos, tendrán nuevamente la oportunidad social de tener el voto de los electores y su poder de representación..
Cuauhtémoc Blanco Bravo debe enfrentar los juicios jurídicos que enfrenta y pagar sus errores y sí jurídicamente es culpable, que pague, mas si resulta inocente, que aprenda – que no es lo mismo en deporte, la farándula y el espectáculo, que la administración seria y formal, además de la política seria, y trabaje en favor de los residentes de Cuernavaca y corresponda a la confianza y credibilidad en él depositada.
Una sugerencia: lo mejor es que presente solicitud de separación del cargo, por lo menos por 180 días, pero lo más recomendable es que sea por tiempo indefinido, aunque para eso se tenga que ir a otro proceso electoral.
Aquí se justifica la figura de la revocación de mandato: si al sociedad se equivocó, la misma sociedad puede corregir, y muy a tiempo.
Por el lado de la sociedad, para que entienda que si bien, existe un hartazgo de la sociedad de los partidos, también es cierto no que no deben conceder su voto a cualquier perfil diferente a los de los partidos.