El Corso/Ramón Hernández Reyes
Lo que dejó la FIL que se fue…
La lectura es la gran proveedora de argumentos, la clave para que los demás te escuchen.
José Miguel Monzón
Hace unos días concluyó la Feria Internacional del Libro (FIL) en su XXX edición, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco; evento por demás emblemático, importante y trascendental, por varias razones: en primer término, porque resulta ser la segunda feria internacional más grande del mundo y la reunión editorial más importante de Iberoamérica, mediante la cual México expresa al mundo su cultura a través de las artes, principalmente el género literario; resulta de gran relevancia, también, pues a través de esta importante exposición se da a conocer la cultura latinoamericana en el mundo, en donde convergen las plumas más prestigiadas y connotadas del castellano y de las lenguas romances.
Algunos datos para tomar en consideración el enorme impacto cultural que tiene la FIL que, aclaro, no sólo se trata de ofertar obras literarias, sino también incluye exposiciones, presentaciones, entrevistas, reportajes y degustaciones culinarias, entre otros eventos, y como muestra basta citar que se llevaron a cabo más de 100 actividades artísticas y musicales y más de 250 actividades profesionales.
Empezaría por comentar que la FIL es un evento familiar que aglutina a todos los ciudadanos de Guadalajara y municipios conurbados, quienes se involucran en todas sus actividades; así, podemos ver a los nietos llevados de la mano por sus abuelos; a novios, parejas, estudiantes, familias, profesores, servidores públicos, profesionistas, escritores y, sobre todo, lectores, entre otros asistentes.
A esta edición, que duró casi nueve días, acudieron casi un millón de personas de diferentes partes de Jalisco, de los estados de la República y de otras partes del mundo; es decir, casi 100,000 personas por día visitaban la FIL. De ellas fueron casi 200 mil niños. Dos décimas partes de la población que acudió fueron niños, un dato importante porque refleja que en los próximos años por lo menos ese mismo número se involucrará de manera directa o indirecta en dicho evento, y demás porque es un indicativo que esos infantes son potenciales lectores, lo que contribuye a tener una ciudadanía mayor informada y crítica. Lo anterior sin dejar de mencionar los más de 5 millones de cibernautas que visitaron la página de internet de la FIL.
Llama la atención también que en la mencionada feria estuvieron representados aproximadamente 50 países a través de sus editoriales, pero que fueron más de 2,000 las editoriales que estuvieron presentes en dicho foro, lo que nos indica la diversidad y cosmopolita que resulta este evento, dado que las representaciones de diversos países estuvieron a cargo de un poco más de 300 agentes literarios.
La presencia de los medios no fue menor. Participaron un poco más de 550 medios, lo que garantizó la difusión de dicho evento y de sus contenidos. Estuvieron presentes cadenas televisivas nacionales e internacionales, a través de sets que fueron construidos exprofeso, o de entrevistas que durante el curso de la exposición realizaban a diversos asistentes; también estuvieron presentes medios impresos y radiofónicos de comunicación, cadenas de páginas de internet, revistas, magazines, semanarios y diarios. En fin, como se puede constatar la FIL contó con una amplia cobertura de medios de comunicación.
Pero la difusión no sólo fue al exterior de las instalaciones de la FIL; también se difundieron diversas obras. Para ser exactos, casi mil en los diferentes recintos y stands de la feria, pero lo rico de ello consiste en que se presentaron obras de distintos géneros, lo que elevó la expectativa y gusto del público asistente. Dentro de este tenor se llevaron a cabo más de 200 foros literarios y académicos, en los que se expusieron y plantearon diversas opiniones y posturas que permitieron a la audiencia generarse criterios propios sobre varios temas.
En la feria se encontraban diversos stands que correspondían a universidades, los cuales fueron construidos majestuosamente como los de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Guadalajara, la Universidad de Guanajuato, la Universidad de San Luis, la Universidad Iberoamericana, el Instituto Tecnológico de Occidente, la Universidad Autónoma de México y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, entre otros, quienes difundieron su imagen, pero también un sinfín de obras literarias. He de confesar que brillaron por su ausencia diversas universidades que, dada su historia, trayectoria y presencia en el país y en Latinoamérica, estaban más que obligadas a participar.
También hubo presencia de diversas entidades federativas a través de sus gobiernos, quienes de manera ingeniosa y por demás creativa difundieron a los espectadores lo mejor de su cultura y su arte, promocionando su visita a los espectadores. Desafortunadamente no todos los estados de la república estuvieron representados, dejando ir una importante oportunidad de difusión cultural y turística ante los connacionales y visitantes extranjeros.
Por si fuera poco, estuvieron presentes los diversos órdenes y niveles de gobierno como el Poder Judicial de la Federación a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Congreso de la Unión, así como los Poderes Judiciales y Legislativos de las entidades de la República.
En lo electoral y de participación ciudadana se hizo un esfuerzo enorme por parte de los órganos electorales administrativos y jurisdiccionales nacionales y estatales para difundir la cultura de la democracia y la participación ciudadana, así como fomentar valores cívicos de la ciudadanía como la tolerancia, la convivencia, el dialogo, la honestidad, la legalidad y el respeto de las instituciones.
Cabe destacar el stand del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación exhibió obras y criterios novedosos de la máxima instancia jurisdiccional en materia electoral del país. Por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) y los institutos locales de las entidades federativas, se logró conjuntar esfuerzos y por primera vez hubo presencia de los institutos locales de la república en el stand de la Feria del INE, quien facilitó sus instalaciones y espacios para hacer la presentación de obras literarias y de desarrollo de la cultura democrática de las entidades federativas; también el INE expuso diversos talleres y obras en los que se difundió su acervo literario y los valores para convivir en democracia a través de la Encívica.
Por su parte, los Organismos Públicos Locales Electorales de las entidades tuvieron su propio espacio en la FIL. Gracias a las gestiones y al apoyo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco se logró exponer las diversas obras de cada instituto, las actividades que han realizado y las características propias de cada entidad a través de sus los ejercicios que realizan cada uno de los estados en lo particular; así como se presentaron las urnas electrónicas, las memorias de los procesos electorales ordinarios y extraordinarios –en donde los hubo– 2014-2015 y 2015-2016, se difundieron obras y actividades por sistemas normativos propios, por mecanismos de participación ciudadana diversos a las elecciones como el plebiscito, referéndum, iniciativa popular, consulta y observatorios ciudadanos, entre otros.
También de manera conjunta, el INE con los institutos electorales locales difundieron los valores para aprender a convivir en sociedad, derivado del programa nacional de educación cívica que el año entrante entrará a plenitud y se aplicará en todo el país.
Vale la pena mencionar que se ha trabajado de manera conjunta entre los Organismos Públicos Locales Electorales y el INE para difundir diversas actividades relativas al sistema nacional electoral, y la presencia de las 33 instituciones de manera conjunta en la FIL fue una muestra del trabajo conjunto y en equipo que se ha venido llevando a cabo, destacando también que la inauguración de los stands del INE y de los institutos electorales locales fue realizada por el Presidente y Consejeros del INE y los Presidentes y Consejeros de los institutos locales electorales de la República.
El reto que viene es que se lleven a cabo de manera conjunta –como ha sucedido en diversos estados de la República– muchas más acciones que tengan como finalidad fortalecer la presencia del INE y los institutos electorales locales de la República, las actividades que se realizan por cada organismo, las propias actividades de educación cívica y, sobre todo, los trabajos conjuntos que permitan afrontar de mejor manera el proceso electoral 2017-2018, federal y locales, en el que participaran casi 30 entidades federativas y la Federación, que no es cosa menor.
Por lo pronto, usted ¿qué opina?
Ramón Hernández R.
@HernandezRRamon