Claroscuros/José Luis Ortega Vidal
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Este viernes 8 de diciembre se llevará a cabo el informe de gobierno del ayuntamiento Coatzacoalcos.
A 8 días de haber tomado protesta como gobernador de Veracruz, Miguel Angel Yunes Linares no ha visitado la zona sur, donde perdió y el partido MORENA se agenció 4 distritos locales.
Oficialmente está confirmada la presencia del gobernante en la zona más convulsa de Veracruz.
Sólo Orizaba –al centro- y Poza Rica –al norte- compiten en materia de inseguridad pero no alcanzan los niveles del sur.
Veamos:
Jesús Carranza es un municipio agropecuario y sureño; por su suelo atraviesa el río Jaltepec que termina formando parte del caudaloso río Coatzacoalcos.
En Suchilapan de López Arias ocurrió la masacre de 20 presuntos delincuentes el pasado fin de semana.
A propósito del tema, el columnista especializado en temas de seguridad, Héctor de Mauleón, publicó ayer en su columna En Tercera Persona del diario El Universal:
“Los 20 extraños muertos de Suchilapan”
“Queda más o menos claro lo que ocurrió. El boletín de rigor lo relataría así (de hecho lo relató): ´los efectivos fueron objeto de agresión por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, por lo que en cumplimiento de su deber fue repelida la agresión´.
Dicho de otro modo: aunque los delincuentes tenían a la mano un respetable arsenal con capacidad para destruir vehículos, e incluso lograron despedazar una patrulla, 14 de ellos murieron.
En cambio, por parte del grupo que fue agredido, no una, sino en dos ocasiones, sólo uno de los policías recibió un rozón.
Se trató sin duda de un enfrentamiento muy extraño”. (Fragmento)*
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En Jesús Carranza los ganaderos poseen equipos de radiocomunicación para su autocuidado.
Se han podido evitar secuestros gracias a este sistema.
Cuentan con un club de radioaficionados que se reúne eventualmente y del que llegó a formar parte Samuel Ruiz García (+), Obispo Emérito de Chiapas y presuntamente ligado al movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
El llamado Tatik (Caminante), alguna vez visitó a los carranceños y dialogaron sobre el tema de la radiocomunicación.
Un periódico de Acayucan dio cuenta de aquel suceso.
También se ventila –extraoficialmente- la presencia de guardias en los ranchos, cuyos antecedentes no pasarían una revisión legal respecto a portaciones de armas y vínculos delincuenciales.
A Coatzacoalcos y tampoco a Jesús Carranza ha llegado aún el nuevo gobernador veracruzano.
Lo espera -además del contexto de inseguridad- el caos económico pues sólo al antiguo municipio de Puerto México el gobierno estatal le adeuda 250 millones de pesos que las autoridades federales entregaron tiempo atrás y se fueron a la “licuadora” de Javier Duarte de Ochoa, el prófugo.
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Ayer se reportó la desaparición de una joven en Jáltipan de Morelos, otro municipio sureño donde nació Antonio García de León: historiador, investigador emérito de la UNAM y el INAH que en el 2015 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes y el 5 de enero del 2017 estará en Denver, Colorado, para recibir el Premio Clarence H. Haring de la Asociación Americana de Historia por su obra “Tierra adentro, mar en fuera”, considerado el libro más excepcional en historia de América Latina durante los últimos 5 años.
Así es el sur de Veracruz: tierra de contrastes, tierra dialéctica por antonomasia, tierra de mentes brillantes, de masacres sin lógica y desaparición de jóvenes que se ha vuelto un hecho tan dramático como cotidiano.
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Héctor de Mauleón añade en su texto:
“Los 20 extraños muertos de Suchilapan”
“En 2011, Catalina Pérez Correa, Carlos Silva y Rodrigo Gutiérrez Rivas publicaron en Nexos un estudio sobre la letalidad de la fuerza pública. Señalaba que ´en todo enfrentamiento policial o militar donde se usa la fuerza letal se producen muertos y heridos en ambos bandos´.
Según el estudio, todo caso en el que el número de presuntos delincuentes muertos exceda en mucho al número de heridos indica un posible abuso de la fuerza.
Creo recordar, por cierto, que uno de los grandes descubrimientos que Catalina Pérez Correa realizó en el tiempo de su investigación fue que en todos los boletines emitidos por las fuerzas armadas existía un patrón. Más tarde o más temprano aparecía la frase cabalística que informaba:
´Los efectivos fueron objeto de agresión por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, por lo que en cumplimiento de su deber fue repelida la agresión´.
Qué coincidencia” (Fragmento)**
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El boletín oficial del Grupo de Coordinación Veracruz elaborado con respecto a los sucesos de Jesús Carranza y con fecha 6 de diciembre, inicia afirmando:
“En relación con los hechos delictivos que se han producido recientemente en el área del municipio de Jesús Carranza, el Grupo de Coordinación Veracruz llevó a cabo una reunión extraordinaria, en la cual se acordó realizar un reconocimiento aéreo y terrestre de búsqueda, para localizar y detener al resto de la banda delictiva que agredió a fuerzas de seguridad en el área de ese municipio, ubicado al sur del Estado en los límites con Oaxaca y Chiapas.”
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La muerte de 20 presuntos delincuentes en el municipio de Jesús Carranza parece la punta de una hebra; el hilo de una madeja escabrosa de oscuro pasado y futuro preocupante.
Un suceso que estaría conectado a otros hechos semejantes que brincan el terreno de lo policiaco para instalarse en el escenario político de Veracruz y también en el interestatal desde el sureste hasta el norte mexicano.
