Ventarrones asiáticos/Julio Castellanos Ramírez
Desde el pasado martes, el gobierno chino decidió devaluar su moneda nacional, el yuan. Las razones que orillaron al gobierno chino a esta acción tienen qué ver con la caída del dinamismo económico de China ya que en los últimos dos años el motor de su economía ha ido desacelerándose.
En los últimos años, el yuan chino comenzó a ganar terreno frente al dólar lo que significó que, en ese proceso, la competitividad derivada de la mano de obra barata en ese país se fue perdiendo. Ello ha derivado en que muchas empresas hayan decidido no llegar a China y, en algunos otros casos, que muchas empresas hayan decidido salir del país asiático. Otra de las razones por las que se decantó por la devaluación de la moneda es que esto se convertirá e un impulso a las importaciones chinas, es decir ahora los productos chinos serán aún más baratos en el mercado mundial.
La devaluación del yuan no es una buena noticia para nuestro país. En primer lugar porque inmediatamente le pegó al tipo de cambio peso/dólar, lo que obligó al Banxico a subastar un número significativo de millones de dólares, provenientes de las reservas nacionales, a fin de parar el desplome del pesos. Por otra parte, el abaratamiento de los productos chinos provocará que las importaciones chinas que hace nuestro país aumentarán. Existe una relación probada entre el aumento del desempleo en México con el aumento de las importaciones chinas. Es decir, a medida que las importaciones de aquel país se incrementan en el nuestro, el número de empresas e industrias mexicanas que cierran también aumenta.
Así las cosas, el panorama económico de México no es el mejor en estos momentos. Por una parte, el precio del petróleo continúa bajo y se encuentra presionando fuertemente las finanzas públicas por la vía de los ingresos. Por otra parte, las previsiones de crecimiento de la economía mexicana continúan a la baja, y para complicar aún más el asunto, la devaluación del yuan afecta al mercado internacional de las exportaciones mexicanas.