Comentario A Tiempo
Este es el Editorial del presente número de su revista catorcenal Libertas, que inició su circulación este domingo.Al fin, las más altas autoridades del país han aceptado que México y los mexicanos vivimos en carne propia el fenómeno del terrorismo, esto como consecuencia “del acto de terror” que llevaron al cabo este jueves 25 de agosto delincuentes “deshumanizados” en el casino Royal de la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, con un saldo de 53 muertos y 10 heridos, cifras fatales que podrían aumentar.Desde hace tiempo, existen voces muy significativas que exponen la necesidad de cambiar la estrategia para enfrentar al crimen organizado, entre ellas, la más importante es la presentada por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.Es significativo que la propia presidenta de Costar Rica, Laura Chinchilla Miranda, en su reciente viaje de Estado en nuestro país, haya declarado que la violencia no se debe de enfrentar con más violencia; se debe de enfrentar, enfatizó, con inteligencia.Desde hace mucho tiempo nos preguntábamos ¿por qué no llamarle por su nombre a las cosas? ¿Qué no fueron actos terroristas los ocurridos en el centro de la ciudad de Morelia, capital de Michoacán; el asesinato masivo de 72 inmigrantes, principalmente centroamericanos, en San Fernando, Tamaulipas; el ataque al estadio Santos Laguna de Torreón, Coahuila; los mensajes para provocar el pavor generalizado, difundidos este mismo jueves, en el estado de Veracruz?¿Qué no son actos terroristas los asesinatos, desapariciones forzadas y demás atentados contra periodistas, trabajadores de prensa y ahora los asesinatos, inclusive directos, de familiares y amigos de comunicadores?, los cuales suman 97 homicidios y 13 comunicadores permanecen desaparecidos, actos todos ocurridos en los últimos 11 años.Es un hecho que los gobiernos con tal de evitar, según ellos, alarmar a la población acostumbran disimular los hechos y la gravedad de los mismos; se baja, como ocurrió con el sismo de 1985, el número de víctimas fatales, no obstante que la tragedia nacional fue provocada por un fenómeno natural.Qué bueno que el propio presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, haya calificado de acto terrorista lo que ocurrió en Monterrey, mismo que ahora conmueve no solamente a los nuevoleoneses, sino a todos los mexicanos, y también que haya decretado tres días de duelo.No es para menos, nunca antes en la historia del país habíamos sufrido un golpe tan duro como este acto de terrorismo que nos consterna y nos enluta a todos. Nuevamente todas las autoridades en conjunto aseguran que llevarán a cabo las investigaciones “hasta sus últimas consecuencias”; en verdad que el pesimismo se apodera de nosotros, porque jamás se ha cumplido con la palabra empeñada.Creemos que es el momento de reflexionar, no de repartir culpas, como fue el discurso oficial del secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero, para profundizar en las propuestas, repetimos, como la presentada por rector de la UNAM, José Narro Robles.La violencia sólo prohíja violencia. Con violencia no se puede combatir la violencia. Usemos la inteligencia, policiaca y militar. Usemos la inteligencia, por eso somos seres humanos. El delincuente sólo recurre a la violencia; el Estado mexicano debe honrar su calidad, haciendo culto de la inteligencia más profunda y aguda.Periodista y escritor. Vicepresidente de FELAP y Presidente fundador y vitalicio de FAPERMEX. Agradeceré Sus comentarios y críticas en [email protected], [email protected] y [email protected] Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx