Sin clases
La suspensión de clases en Michoacán en el nivel de educación básica no es algo cíclico, más bien parece algo ordinario. No puede haber algo peor que privar a los menores de ello. En principio no es una táctica revolucionaria, si lo fuese no habría suspensiones a granel, el tiempo se pierde y Michoacán sigue como en un tobogán siempre en los últimos lugares.Las demandas son en favor de los docentes, las agrupaciones gremiales, mediante sus métodos radicales, en muchos de los casos son un estorbo para el avance educativo. Este día no hubo clases en muchos planteles, sin embargo, los docentes cobrarán su día sin rubor alguno, así se estila en este país.Se calcula que por los paros de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Oaxaca y Michoacán son alrededor de dos millones de estudiantes privados de su derecho, no sé qué pueda haber más aberrante que ello. Las demandas que plantean los quejosos están relacionadas con préstamos, becas para sus hijos, asuntos de esa índole, solo que nadie habla de recuperar, reponer las ausencias. Los estudiantes de Oaxaca y Michoacán hoy son huérfanos de escuela.En materia educativa nuestro país va dando tumbos, en el sexenio anterior Vicente Fox desapareció algunos contenidos en diversas modalidades por ejemplo en los planteles de bachillerato técnico desapareció la asignatura de filosofía, el ex mandatario, célebre por su nivel de ignorancia, pugnó por mutilar de los libros de texto la historia precolombina, no sé si por asuntos hispanófilos o por buen o mal humor.Los docentes en muchos casos no están de acuerdo con la prueba Enlace, saben que saldrían mal librados, el asunto es que no hay rendición de cuentas, no existe la evaluación.Sería fundamental que se brindara una mayor capacitación, incrementar las modalidades para que los docentes pudieran contar con mayores elementos técnicos que influyeran para un mejor desempeño en las aulas, que sus luchas no se redujeran a un papel protagónico en materia de reivindicaciones porque habría que ver el bosque y no solo el árbol.México aún no destierra el nocivo fantasma del analfabetismo, las zonas indígenas rurales y marginadas en muchos casos no cuentan con escuelas, mientras ese panorama desolador no se remedie no podemos presumir democracia ni competir en el concierto internacional exitosamente.Ante el cúmulo de problemas en materia educativa qué podemos vislumbrar para el futuro, estaremos siempre en la proximidad de una gran quiebra educativa, aún recuerdo que hace algunos años en los diarios se ofertaban empleos para profesionistas y excluían a los egresados de universidades púbicas.Michoacán se adueña del farol rojo del último lugar en educación, una estadística escalofriante que no puede ser motivo de orgullo. No estoy en contra del sindicalismo, no soy un militante de la derecha ni siento desdén por las tesis marxistas, solo que como ciudadano y padre de familia me preocupa que estemos inmersos en una gran crisis educativa y que haya una gran ausencia de responsabilidad, por lo pronto aproximadamente un millón de niños michoacanos hoy no fueron a la escuela.