Hablando en serio
Si no fuera por lo dramático de ver al Presidente de México hacer el ridículo, su propuesta de ver como “sacerdocio cívico” el trabajo policial,… sería el chascarrillo del año.Pero, como decía Jack “El Destripador”, vayamos por partes, empecemos con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: Sacerdocio: Ejercicio y ministerio propio del sacerdote; o: Consagración activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble. Y, Sacerdote: Persona dedicada y consagrada a hacer, celebrar y ofrecer. Con ganas de ayudar a Jelipe, buscando entender su dicho, tomaré el significado de sacerdocio como: Consagración activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble. Ya que cualquier otra interpretación, raya en el celestial ridículo al pretender comparar el trabajo policial con el desprestigiado y “pederasta” trabajo sacerdotal de los religiosos.Retomemos, si el trabajo policial es: Consagración activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble. Entonces el trabajo de un soldado ¿no lo es?, ¿o también es sacerdocio? ¿Y el trabajo de un albañil o de un agricultor?, tomemos en cuenta que el agricultor nos da de comer y el albañil no da techo, que se puede convertir en hogar ¿Y qué me dicen de un médico?, ¿no es la medicina una profesión elevada?, recordemos que salva vidas… ¿Entiendes, amigo lector, el ridículo del dicho presidencial?, mismo que solo puedo entender en el contexto de elevar a la santidad a su vituperado Genaro García Luna y así quitarle peso a la demanda de Javier Sicilia, que por cierto comparto, de que renuncie el Secretario de Seguridad Pública, por ineficiente, corrupto y payaso.Vuelvo al diccionario. Corrupto: Que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar; o: Dañado, perverso, torcido. No tengo dudas, con su protagonismo, Genaro García Luna ha pervertido el trabajo policial. Como tampoco tengo dudas de que torció la ley ¿De qué otra manera podría interpretar la inmoral forma en la que exhibe a quiénes apresa, aun antes de ser juzgados; o su desprecio por la Constitución Política de México?¿Y qué me dices, estimado lector, de los resultados del “mejor policía” de México y de su jefe Calderón? Para dar contexto a esta pregunta, cito a Ayn Rand (1950): "Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá, afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada." Así es, estimado lector, el México de Jelipe y de Genaro García Luna se parece mucho al de una sociedad condenada, no se requiere de mucho talento para concluir que, como dice el clásico de Alejandro Martí: ¡Si no pueden que renuncien!El problema, estimado amigo, es que Genaro García Luna, desde mi óptica no puede ser reemplazado, no cuando le es útil a los gringos, cito: En su cable 07MEXICO983 –entregado por Wikileaks a La Jornada–, García Luna pedía establecer protocolos para hacer posible el intercambio de información de inteligencia de alta calidad.No es de llamar la atención, en consecuencia, que otro peón de los gringos, como considero al gobierno colombiano, de una condecoración al Secretario de Seguridad de México, que dicho sea de paso: ¿qué ha hecho en Colombia, si se supone que trabaja acá? ¡En fin!, retomo el tema, como no es de llamar la atención que Jelipe le rinda honores a García Luna e instituya el día del policía federal… ¿Y el policía municipal, y el policía estatal, y el policía auxiliar, y el que contratado por nosotros nos cuida en nuestra colonia, etc.? ¡De locos!...Decía que no es de llamar la atención el respaldo de Jelipe a su, en mi opinión, testaferro; ya que de aceptar la demanda de Sicilia y despedir a García Luna, el mismito Jelipe se estaría dando un balazo en el pie y tendría, por congruencia, que poner su renuncia en la mesa; porque no es posible separar el trabajo del Presidente del de su policía consentido ¿O sí?Lo que si llamó mi atención y no dejó de causarme “asquito”, fue la presencia de Alejandro Martí, de México SOS; María Elena Morera, de Ciudadanos por una Causa Común, y de Isabel Wallace, de Alto al Secuestro, que con ese formalismo validan al titular de Seguridad Pública Federal, al ser “comparsas” en el homenaje... Nimodos, cada quién con su conciencia y su visión respecto al sacerdote García Luna.Un saludo una reflexiónSantiago Heyser BeltránEscritor y soñadorServicio social, si sabes de narcos o delincuentes y quieres denunciar, te comparto:SEDENA: [email protected] Tel.: 01-800-8324-771