Hablando en serio/Santiago Heyser Beltrán

De acuerdo con la teoría del Presidente de algunos mexicanos, el culpable de los muertos del Titánic fue: ¡El iceberg!,… el capitán y los constructores no tuvieron ninguna responsabilidad… ¡Pinche iceberg!¡No!, no me refiero a Felipe como el presidente de algunos mexicanos por desconocer su constitucional investidura, sino debido a que su parcial actuar, en mi opinión, lo pone al servicio de los mandamases, de las estrategias electorales de su partido, de grupúsculos delincuenciales o de intereses extranjeros, olvidándose de gobernar para todos. Cito ejemplos:Uno: en lugar de aplicar la ley a todos, por razones políticas (léase cobardía) su gobierno permite la impunidad de los delincuentes del SME; al grado de que otorga una “risible” toma de nota al sindicato “charro” de una entidad desaparecida, con lo que les permite meter uña en los bienes de todos los ex-empleados, lesionando el interés sindical y patrimonial de quienes, de buena fe, ha llamado del gobierno federal, renunciaron y recibieron su liquidación.Dos: en lugar de aplicar la ley y de perseguir e investigar el secuestro del Jefe Diego; el gobierno calderonista incumple la legalidad que pregona y delega en la familia y en los cuates del ínclito abogado, procesos que deberían corresponder a la autoridad.Tres: la servicia e impunidad con la que la PGR y la SSP han ignorado la muerte, a manos de soldados, de los estudiantes del ITESM (Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey), ofende a la ciudadanía, lástima a las familias de los muertos, encubre a los criminales y destruye las instituciones.Cuatro: prácticamente no hay delito, extorsión, asesinato o secuestro, en donde no esté involucrado algún funcionario o policía. Decir ¡Ya basta!, a los delincuentes, como clama Felipe, nos pondría en la tesitura en la que estamos, la de tener que dirigir el reclamo a la clase política y a las autoridades municipales, estatales y federales, ya que los delincuentes forman parte, sí, de organizaciones criminales, pero también son miembros de la clase gobernante que les otorga impunidad. Recordemos a Godoy Toscano, ex –presidente municipal, diputado y medio hermano de un gobernador; hoy misteriosamente prófugo. Y recordemos el estado de Morelos, donde los gobernadores panistas han sido impunemente intocables, mientras son vox populi los acuerdos con criminales y sus procuradores y jefes policíacos están en la cárcel.Quinto: la estrategia de combate se inició con las policías municipales en estado de indefensión e inoperatividad y en muchos de los casos corrompidas hasta la medula; al grado de que muchas de las víctimas lo son, no de bandas delincuenciales, sino de policías corruptos.Sexto: me pregunto si los jóvenes de Cd. Juárez, los estudiantes del TEC de Monterrey, Marisela Escobedo, el agente Jaime Zapata, el hijo del poeta Sicilia, etc., hubieran muerto si Felipe no inicia está guerra sin fusil: Con los gringos, sus aliados, armando a los narcos. Con los policías, sus funcionarios, infiltrados. Con los militares, sus subordinados, incapacitados, mal entrenados e infiltrados... En lo personal, no lo creo.Séptimo: la impunidad que se da a funcionarios ineptos de las instituciones policíacas agravia. Hoy tenemos una Procuradora que metió a la cárcel a funcionarios y ciudadanos (michoacanazo) que los jueces declararon inocentes; hoy premiamos el abuso y/o la ilegalidad y/o la ineficacia institucional.Octavo: la protección a ultranza de los abusos del ejército, que hasta sus aliados gringos denuncian, ofende.Noveno: Gringos vendiendo armas a los enemigos, silencio mexicano. Está no puede ser la guerra del pueblo de México, por eso muchos, me incluyo, le llamamos la guerra de Calderón.Décimo: cuarenta mil muertos, todos asesinados. ¿Cuántos asesinos detenidos? ¿Cuántas investigaciones en proceso? ¿Cuántos en la cárcel?... ¿Cuál imperio de la ley, Señor Presidente?... Y así “ad nauseam”…¡Ya basta!, Felipe. Sí, te lo digo a ti que iniciaste esta guerra sin un estudio necesario, sin un diagnóstico adecuado, sin un plan inteligente, sin sanear previamente a las instituciones, sin avisarle a la ciudadanía, con dependencia de los gringos y sin una estrategia que garantizara el éxito y el control, desde un gobierno que histórica y sistemáticamente otorga impunidad a los delincuentes.¡Ya basta!, Felipe. Sí, te lo digo a ti que gobiernas, o crees que gobiernas, un país sin leyes, un país en donde el gobierno hace el trabajo sucio que los gringos necesitan, un país donde tenemos territorios, municipios y estados fallidos.Te repito, ¡Ya basta!, Felipe, porque estoy seguro que si tú y los funcionarios que contigo cobran, incluido el intocable Genaro García Luna, cumplieran su trabajo, no tendríamos que dirigirnos a los criminales, como lo hace el poeta Sicilia, para pedir tregua y un código de honor que proteja las vidas de nuestros hijos,… hoy en estado de indefensión.Un saludo una reflexiónSantiago Heyser BeltránEscritor y soñador