Paquete Económico 2016/Julio Castellanos Ramírez
Como cada año, el pasado 8 de septiembre fue entregado el Paquete Económico 2016 por parte del Ejecutivo al Congreso de la Unión para su discusión y, en su caso, aprobación. La importancia del Paquete Económico es relevante ya que por una parte, se establecen los criterios generales de la economía nacional, tales como: el precio del petróleo, crecimiento económico, el déficit presupuestario, el tipo de cambio, la estimación de la inflación, entre otros. Asimismo, el Paquete Económico contiene la propuesta de los impuestos que se cobrarán durante el próximo año, así como el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que es el documento que nos permite ver cómo y en qué se gastará el presupuesto público.
Así las cosas, en los criterios generales de política económica se establece que México crecerá en 2016 entre 2.6 y 3.6 por ciento; se establece una meta de inflación del 3 por ciento; el tipo de cambio se fijó en 15.90 pesos por dólar; el déficit presupuestario se calculó en 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto; se estimó el precio del barril de petróleo en 50 dólares con una plataforma de producción de 2 millones 247 mil barriles de petróleo al día, de los cuales 1 millón 091 mil se destinarían a la exportación. En total se estima que los ingresos presupuestarios asciendan a 4,137.7 mil millones de pesos, monto inferior en 0.2 por ciento real en relación al aprobado en 2015.
En materia de impuestos, las cosas no cambiaron mucho lamentablemente. El cambio más relevante se encuentra en la deducibilidad inmediata para las pequeñas y medianas empresas, el sector de infraestructura de transporte y energético. Sin embargo, la enorme carga fiscal que se impuso a la clase media trabajadora del país, no presenta cambios en la propuesta del Ejecutivo.
En materia de gasto, se contempla un gasto total de 4,746.9 mil millones de pesos, lo que significa una reducción del 2 por ciento con respecto a lo aprobado en 2015. Las participaciones para estados y municipios se incrementarán de 625.9 mil millones de pesos a 679.4 mil millones de pesos. Con respecto al gasto de los Ramos Autónomos se presenta un incremento del 12.5 por ciento con respecto a lo aprobado para 2015, en ese sentido el Poder Judicial estima ejercer 68.1 mil millones de pesos y el Poder Legislativo un gasto de 14.1 mil millones de pesos, lo que significa un incremento del 27.6 y 2.1 por ciento con respecto al gasto de 2015. Finalmente, con relación a los ramos administrativos, que dependen del Ejecutivo, se calcula un gasto total de 1,100.01 mil millones de pesos, lo que significa una reducción del 9.9 por ciento con respecto a lo aprobado en 2015.
Todavía queda un largo camino por recorrer para que el Paquete Económico sea aprobado tanto en la parte de los ingresos como en la de los egresos. En dicho camino habrán de presentarse muchas modificaciones, con la esperanza de que éstas sean en beneficio de las familias mexicanas. Temas que a mi juicio deben ser objeto de revisión y modificaciones tienen qué ver con la reducción del Impuesto Sobre la Renta y el IVA en las zonas fronterizas. Asimismo, en materia de gasto, hay que pasar la tijera al gasto de los ramos autónomos, en particular al Poder Judicial que históricamente ha sido una caja negra en esta materia. Asimismo, me parece que no es suficiente el recorte en el gasto que se presenta en los ramos administrativos, en particular hay que eliminar gastos en publicidad e imagen, gastos en asesorías y gastos suntuarios que desentonan con la delicada situación económica que atraviesa el país.