Panóptico/Arturo Hernández Gutiérrez
Contundencia, eficacia, inteligencia y consenso deberán ser los ingredientes principales de todas las acciones que emprenda Silvano Aureoles Conejo en el arranque de su gobierno.
El nuevo titular del Ejecutivo estatal no puede dilapidar el bono democrático obtenido en las urnas el 7 de junio pasado.
Antes, durante y después de su campaña, el inminente gobernador de Michoacán generó altas expectativas por sus discursos y la forma como desarrolló su trabajo en el periodo de transición.
La hora de la verdad está a la puerta y Aureoles Conejo recibe una entidad con bajos niveles de gobernabilidad, en un cuasi vacío de poder.
Gran parte de la sociedad michoacana espera soluciones de corto, mediano y largos plazos a problemas de inseguridad, desempleo, educación de pésima calidad y raquítico crecimiento económico, entre otros.
Oxigenar las finanzas públicas va más allá de una reingeniería de la administración estatal.
El recorte del aparato público y la supresión de gastos innecesarios no serán suficiente para encarar pasivos a corto y largo plazos superiores a los 30 mil millones de pesos.
Además de una modernización del sistema recaudatorio, urge incrementar considerablemente la inversión productiva.
Otro gran reto debe ser aminorar la dependencia de los recursos enviados por la Federación a través de las participaciones.
¿Podrá el nuevo titular del Solio de Ocampo invertir la situación actual: 95 centavos de cada peso que gasta el Estado proceden de las arcas federales?
Un dilema más tiene que ver con la seguridad pública. Aureoles Conejo prometió hacer de Michoacán uno de los estados más seguros del país en un plazo de tres años.
Para reforzar la tríada de prevención, disuasión y contención de todo tipo de delitos se ocuparán importantes recursos.
Uno de los rubros que será afectado en el presupuesto federal para 2016 es precisamente el de la seguridad.
El Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia y dos subsidios que existían para la profesionalización policial (SUBSEMUN y SPA) sufrirían un recorte en conjunto por mil 700 millones de pesos.
Michoacán tiene una de sus pocas fortalezas en el sector primario de la economía. La desaceleración de la locomotora china está causando estragos globales.
En el mercado de futuros de Chicago de las commodities agrícolas, las cotizaciones del maíz muestran una clara tendencia de baja en su precio, pues tan sólo en lo que va de este año registra una caída de 8.1 por ciento. A principios de año, el bushel operaba en 4.21 dólares y hoy en día cotiza en 3.87 dólares.
El trigo ha seguido el mismo camino, pues en el mercado, en los últimos nueve meses registra una reducción de 17.61%, al pasar de 6.15 dólares a 5.06 dólares por bushel.
Los contratos de futuros de la soya registran un ajuste a la baja de 12.94% en lo que va de este año, al pasar de 10.18 dólares a 8.86 dólares por bushel. Un escenario prácticamente parecido se prevé para la industria minera.
Bajo este contexto nacional e internacional es como Aureoles Conejo iniciará una gestión de seis años.
Cierto, tendrá un importante consenso de ciudadanía y actores sociales, políticos, económicos y financieros locales y federales.
En 1933 Franklin D. Rooselvet, tras la llamada crisis de 1929, uso la frase “actuar y actuar ahora”, como fundamento de su lema los “100 primeros días de gobierno” para adoptar medidas y demostrar su eficacia ante la ciudadanía.
Fue el origen del llamado New Deal. Aureoles Conejo quiere un Nuevo Comienzo. Son mayoría los michoacanos que esperan resultados positivos, sólidos, duraderos.
Los 100 primeros días de gobierno” son y serán una referencia para la medición de las intenciones y la eficacia de un nuevo gobernante.
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En Zitácuaro, el alcalde Carlos Herrera Tello también encara el reto de demostrar con acciones que sus propuestas y promesas de campaña fueron serias.
Este espacio conoció que el empresario constructor prevé ejecutar en un plazo de 90 días un centenar de medidas para modernizar la administración pública e impulsar las actividades comerciales y económicas del municipio.
Más allá de las economías o ahorros que implicarán los recortes de personal y salarios de funcionarios de varios niveles del ayuntamiento, urge una reingeniería administrativa cuya piedra de toque sea una sólida profesionalización de quienes están en puestos prioritarios.
Hay algunas posiciones a la que ascendieron personas jóvenes que necesitarán capacitarse en temas de la función pública.
Y ello debe ser rápido, porque tres años parecen muchos, pero no son nada para atender y solucionar la problemática social en la demarcación.
Uno de los ejes principales de las medidas que en breve instrumentará Herrera Tello es la participación ciudadana.
Ya se tiene una radiografía sobre las principales demandas de la población y eso se atenderá, incluso, con audiencias públicas en los lugares que lo requieran.
Aproximadamente cuatro de cada diez ciudadanos que recurren a las instancias municipales para solicitar diversos tipos de apoyo, no pueden darle seguimiento a sus peticiones por falta de recursos para trasladarse a la sede del ayuntamiento.
Otros rubros en que la intervención de la ciudadanía será determinante son salud, seguridad y cuidado y preservación de los bosques.
En síntesis, para el edil de Zitácuaro, al igual que para el inminente gobernador de Michoacán, el reto de los “100 primeros días de gobierno”es fuerte. Necesita demostrar que no va a defraudar a los votantes y que su administración mejorará las condiciones de vida de la población.
¿New Deal y Nuevo Comienzo juntos?