Panóptico

Frases cortas pero sin sustento. Voluntarismo más que realismo. ¿De dónde saca Jesús Zambrano que el PRD se alzará con el triunfo en los comicios del 13 de noviembre próximo y que la elaboración y aprobación de la lista de diputados plurinominales fue libre y democrática?El líder nacional perredista debe corregir cuanto antes su triunfalismo, sus excesos verbales que muy poco contribuyen a que la agrupación centroizquierdista se percate del riesgo de perder el Solio de Ocampo y una buena cantidad de presidencias municipales y curules.Asombra escuchar a Zambrano sin estadísticas serias de por medio, pero sobre todo lanzar loas a la pluralidad y la democracia cuando dentro de las mismas filas del perredismo se sabe que en la repartición de las plurinominales ganó la decisión cupular y no la voluntad de las mayorías.El dirigente podrá argumentar que hubo un VII Pleno Extraordinario del Consejo Estatal del PRD que avaló el orden de la lista, pero ello no implicó necesariamente un ejercicio plural y democrático.¿Dónde está la renovación de cuadros por la que tanto luchó y pregona la izquierda, cuando las principales posiciones las ocupan militantes perredistas que al parecer buscan eternizarse en cargos públicos de primer nivel?Fidel Calderón, Uriel López Paredes, Selene Vázquez y Cristina Portillo desempeñaron importantes posiciones en la administración de Leonel Godoy, pero prácticamente sus funciones no fueron de alto impacto o sobresalientes.¿No había entre las bases otras propuestas más novedosas? De ser así, ¡qué pobreza de cuadros!, precisamente en un momento crucial en el que el desgaste propio del ejercicio del poder y la desaprobación ciudadana a dos gobiernos perredistas serán sometido a dura prueba en las urnas.No va a ser fácil para la dirigencia perredista, de por sí frágil, desorientada y víctima de múltiples intereses, mantener la unidad. La deserción de unos 3 mil militantes en Maravatío podría replicarse en otros lugares y hacer más complicado el refrendo en la gubernatura michoacana.***Y a propósito de la unidad, en las filas del PRI en Zitácuaro las divisiones se ahondan día a día tras el arranque del proceso interno para seleccionar candidatos a la presidencia municipal y la diputación local.Por las tierras que dieron cobijo, hace 200 años, a la instalación de la Suprema Junta Nacional Americana los vientos del cisma, de la fractura soplan fuerte y la dirigencia estatal poco o casi nada hace para amainarlos, atemperarlos.Todo parecía indicar que la convocatoria para seleccionar candidato a la alcaldía abriría camino al diputado con licencia Juan Carlos Campos Ponce, quien por cierto vio fortalecidas sus aspiraciones con el espaldarazo del presidente Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela.A cinco días de la cita con las urnas, como marca la convocatoria, los contendientes realizan precampañas de bajo perfil, temerosos de que de un momento a otro la Comisión de Procesos Internos del PRI estatal cancele los registros y decida que el candidato sea el mejor ubicado en las encuestas.La impericia raya en el absurdo, de manera tal que con el proceso encima algunos directivos del tricolor estatal se quejan de que la Comisión de Procesos Internos del PRI municipal no ha hecho fluir información fundamental para procesar adecuadamente el caso.La mayoría de los precandidatos considera, sin embargo, que detrás de la presunta falta de operación política, estaría la decisión de imponer la candidatura de Campos Ponce, sin pasar por la consulta a las bases y los simpatizantes del partido.Abel Osorio, Martín Abud y Ricardo González, rivales del diputado con licencia, insisten en que se respeten los términos de la convocatoria y que el abanderado del PRI a la presidencia municipal salga de la elección directa y abierta a la que se llamó.Existe el riesgo de que una imposición fracture al partido y se llegue a los comicios del 13 de noviembre próximo con una considerable desventaja ante un PAN y PRD que pueden crecer por las repercusiones negativas que conlleva todo conflicto partidista interno.Es más, no se descartaría que una medida unilateral impuesta desde Morelia lleve a algunos liderazgos del tricolor en la demarcación a dejar en libertad de votar a sus bases.Zitácuaro está poniendo a prueba el discurso de unidad de Fausto Vallejo. Por el momento, en la tres veces heroica y entre las filas del tricolor la confrontación está a la orden del día y por ningún lado aparecen señales de los consensos o la suma de voluntades.Hasta la fecha, Campos no capitaliza el apoyo de Ixtláhuac Orihuela y algunos periodistas y analistas políticos locales no descartan que se lleve un fuerte descalabro si hay elecciones el domingo próximo.Esa misma reflexión indica que para evitar ese riesgo es que el PRI estatal quiere suprimir la cita con las urnas y remplazar la elección por la encuesta.