Panóptico
La mayoría de los mexicanos conoce desde hace mucho tiempo la incapacidad en materia financiera de prácticamente todos los integrantes de la clase política nacional.Hace unos días fue corroborado lo anterior, al conocerse que de 2000 a la fecha, las entidades federativas dieron un salto notable en la administración de sus finanzas, al recurrir cada vez más al financiamiento de su gasto vía contratación de deuda, en lugar de fuentes ordinarias y estables de ingresos públicos.En este periodo, el promedio de crecimiento real de la deuda acumulado de las entidades federativas fue de 97.9%, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.La bancada del PAN en el Congreso de la Unión reseñó que fue partir de 2001 cuando los gobernadores comenzaron a utilizar cada vez más la deuda pública como su fuente de financiamiento y no a la generación de ingresos fiscales ordinarios, estables y recurrentes para financiar su gasto público.Para el caso de Michoacán y del periodo que ha gobernado la izquierda representada por el PRD, el incremento de pasivos fue de más del 3 mil por ciento, según las mismas cifras de la SHCP.La bomba que heredarán Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy puede explotar si quien resulte vencedor de la contienda del 13 de noviembre próximo no toma conciencia de la gravedad de la situación y se avoca de inmediato a tomar medidas correctivas de gran calado.La coyuntura que se avecina no requiere de medidas populistas o asistencialistas que agraven la situación financiera de la entidad.Ninguno de los aspirantes al Solio de Ocampo debe engañar el electorado en este tema, más cuando el vencedor sabe que tendrá un margen de maniobra muy reducido en materia de ingresos por la hipoteca por muchos años de parte importante de recursos federales.Hace cuatro años Godoy Rangel decía en todos los lugares donde hacía proselitismo para obtener el voto y la gubernatura que una de sus prioridades sería reducir la dependencia de Michoacán de las participaciones federales.El endeudamiento que contrajo su administración así como la de su antecesor causará más quebrantos que alivios a los michoacanos.En suma, el saliente titular del Ejecutivo estatal no honró sus compromisos, aunque intente por todos los medios convencer que la suya fue una administración eficiente en el manejo de recursos financieros.***Una de las banderas que más enarbola el PRD para repetir en la gubernatura michoacana es la de la justicia social y su compromiso con las demandas de la población más desprotegida y necesitada.El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) difundió el viernes una serie de estadísticas que de cierta manera ponen en tela de juicio los postulados del perredismo local.¿Por qué la cifra de personas en pobreza apenas disminuyó un punto porcentual (55.6 al 54.7) entre 2008 y 2010, cuando en el discurso oficial se insiste que la prioridad de las políticas públicas fueron los michoacanos más vulnerables?En el análisis de la Coneval se precisa que el 12.7 por ciento de los habitantes de la entidad (551 mil) se encuentran en pobreza extrema, mientras que un 42.1 por ciento (un millón 832 mil) está en la pobreza.En 2008 las cifras fueron, respectivamente, 649 mil 300 y un millón 735 mil. En síntesis, prácticamente no hubo cambios.El estudio consideró rezago educativo y carencias en acceso a la salud, seguridad social, espacios, calidad de vivienda, servicios básicos y alimentación.Otros datos más que evidencian la difícil situación que hay en la entidad son que tres de cada diez personas son vulnerables por carencias sociales, tres de cada diez están en rezago educativo, cuatro de cada diez no tiene acceso a servicios de salud y siete de cada diez no tiene acceso a la seguridad social.¿Dónde está la justicia social que tanto pregona el PRD? Ya son diez años de gobiernos de izquierda en la entidad y las estadísticas de la Coneval revelan que, en esta materia, Michoacán prácticamente no ha avanzado.***Jorge Sandoval se ufana de que el priísmo michoacano ya ha forjado 50 candidaturas de unidad en torno a candidatos a presidentes municipales dentro de los 113 municipios del estado.El dirigente estatal interino del tricolor confía que en los 24 distritos como en todas alcaldías su partido tenga el 100 por ciento de candidatos de unidad.Por el momento, la aspiración de Sandoval suena lejana y no son pocas las demarcaciones en que las negociaciones para tener candidatos de unidad no avanzan y se antoja difícil un arreglo.Zitácuaro parece estar en esta situación. La semana próxima será de registros de precandidaturas, tanto a la presidencia municipal como a la diputación local.Para el primer caso se espera que lo hagan Ricardo González Vázquez, Juan Carlos Campos, Abel Osorio y Martín Abud.González Vázquez renunciará a la Tesorería entre lunes y martes, Campos tiene licencia y Osorio y Abud dejaron hace meses las posiciones que ocuparon el en Ayuntamiento.La pelea se concentraría entre González Vázquez y Campos. Todo parece indicar que el primero contaría con el apoyo del edil Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela.En abono de la candidatura del hoy todavía tesorero estaría un manejo de las finanzas municipales que permitirá el pago puntual de aguinaldos y prácticamente cero endeudamientos.Aunque Campos ha recurrido a medios informativos locales para promover sus aspiraciones, no cuenta con el visto bueno de la mayoría de las expresiones al interior del tricolor.Es más, critican su trabajo legislativo, toda vez que fue uno de los diputados que aprobó un peligroso endeudamiento estatal, amén de ser el único integrante de la bancada del tricolor en el Congreso local que acudió al III Informe de Gobierno de Godoy Rangel.Para el tema de la diputación local se espera el registro de Amado Contreras, Juan Carlos Orihuela, Fernando Terán, Oscar Rodolfo Rubio y Everardo Hernández.Esta posición es la que más obstaculiza los consensos y por un momento se llegó a pensar que la pelearía o buscaría ocupar Ixtláhuac Orihuela.Todo parece indicar que el edil zitacuarense se hará a un lado y fijará su meta en el proceso federal de 2012.