Libre Expresión...
Auditorías y rendición de cuentas = letra muerta… “Cuando se trata de dinero, todos son de la misma religión”… Francois-Marie Arouet de Voltaire. (1694-1778).Escritor y filósofo francés. La rendición de cuentas en Michoacán a partir de auditar el manejo de los recursos en los poderes estatales y ayuntamientos, se mantiene como letra muerta.Tras la creación de la Auditoría Superior de Fiscalización en el año 2002, Michoacán se mantiene a la espera de que la transparencia en el manejo de los recursos públicos sea una realidad, y más aún, se mantiene a la espera de que la Auditoría rinda algún fruto.El trabajo de dicho órgano es tan lento, carente de autonomía, recursos y excesivamente burocrático, que impide la aplicación de sanciones de manera ágil. Así que desde su creación, la Auditoría ha iniciado más de 5 mil procedimientos, de los cuales, el 35 por ciento no han concluido, entre los que se encuentran la posible inhabilitación de cuando menos 14 ex alcaldes, según informó la auditora Verónica Mendoza. El restante 65 por ciento, concluyó sin sanción alguna.La rendición de cuentas es tan grave, que con ella arrastra una gran cantidad de sospechas, anécdotas, hechos concretos y dudas como las siguientes:Los poderes Legislativo y Judicial no son auditables.Legisladores como Wilfrido Lázaro, consideran que ellos tienen una Contraloría y otras áreas para supervisar su gasto… el asunto, es que esa dependencia también la tiene el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos y de todos modos se auditan.Otro legislador, Mauricio Prieto, argumenta y justifica que a la Auditoría la maneja un solo diputado: Alfredo Anaya. Gravísimo.Un legislador más, Sergio Solís, señaló que primero debe analizarse una Reforma a la Ley de Fiscalización… lo bueno es que ya se dio cuenta, lo malo, es que ya se van y difícilmente lograrán algo, especialmente ahora con el proceso electoral encima, cuando los “representantes populares” están más preocupados de sus reuniones partidistas o con sus precandidatos a gobernador, que de sus responsabilidades por las que cobran bastante bien.El diputado Alfredo Anaya argumenta que la Auditoría Superior sí tiene facultades para auditar al poder Legislativo, mientras que la auditora Verónica Mendoza, señala que necesita de la autorización de la Junta de Coordinación Política para poder hacerlo.Legisladores de todos los colores han manifestado sospechas sobre la deuda de Michoacán, sin embargo, hasta el momento no hay sanciones y sí por el contrario, autorizaron al Ejecutivo estatal la contratación de otros 4 mil 800 millones de pesos, que requirió la modificación exprofeso de leyes para contratar deuda para pagar deuda.Es más, el sospechosismo ha sido tan grave, que desde el PAN surgieron voces que advirtieron de sanciones a los legisladores azules por la aprobación de dicho préstamo… hasta el momento no ha pasado nada y seguramente no pasará.Las mismas sospechas rondaron en la administración de Lázaro Cárdenas Batel, desde las obras que realizaba, presuntamente, Carlos Ahumada, de lo que después, nadie supo. También en la era Cárdenas Batel, abundaron los discursos sospechositas por el creciente endeudamiento, las legislaturas de esos años, los dejaron en el anecdotario. Las cuentas públicas se aprobaron.¿Se acuerda usted de las presuntas irregularidades en la ejecución de los recursos para “gestoría” que denunció el diputado federal panista Julio Castellanos? Es otro asunto donde no ha pasado nada.Con las leyes actuales, tampoco se ha podido sancionar al 3 veces alcalde de Tarímbaro, Baltazar Gaona, pese a que la Auditoría del Congreso estatal argumentó que no logró comprobar más de 2 millones de pesos.¿Se acuerda usted de América Aguilar Rodríguez?El discurso respecto a transparencia y rendición de cuentas de la clase política en Michoacán, dista mucho de ponerse en práctica.Así que mientras no haya reformas claras y contundentes, las cosas seguirán igual: gobernantes, funcionarios, jueces y “representantes populares” que pueden cometer irregularidades sabedores que no habrá sanciones, que prevalece la negociación sobre la aplicación de las normas, que pueden hacer proselitismo a la par que cobran oportunamente por una “responsabilidad” asignada.Sirva esta mínima lista de ejemplos, para evidenciar la impunidad y opacidad en la que se desempeñan los “políticos” contemporáneos, esos que pasan continuamente de un puesto a otro y que desde ahora y hasta el 13 de noviembre próximo, le volverán a pedir el voto para prometerle que “ahora sí harán su trabajo correctamente”.Así que en este momento la pregunta es ¿qué haremos los ciudadanos para evitar que esto siga igual?Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, [email protected]