Teléfono Rojo
AMLO ríe mientras ve la lucha por la ciudadMientras limpia la imagen de René BejaranoBarrales, la UNAM y planes del DF a 30 añosLa ambición por la ciudad de México se ha desatado con un espectador conspicuo.Andrés López los deja aparecer, promoverse, tomar ventaja aparente mientras con los suyos ríe y observa en espera de entrar al juego con alguna de sus cartas, sabedor de su poder.Es la ventaja de tener el control.Exhibe y usa ese poder a nivel nacional.Cuando Los Chuchos, Marcelo Ebrard y Manuel Camacho creían tener sellada su alianza con Felipe Calderón en el estado de México a través de Acción Nacional (PAN), el tabasqueño intervino y los doblegó uno a uno.Resultado: aglutinó las siglas de izquierda en torno a Alejandro Encinas y mostró y profundizó la gran fractura al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD).Hoy tratan de tomar la delantera.Qué lástima por ellos –Los Chuchos, Marcelo Ebrard y Manuel Camacho- porque se han unido en torno al jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) a sabiendas de su incapacidad para sobreponerse al mesías tropical.Ellos todavía hablan de acuerdos, mientras López afianza su estructura.EL PEJE SE ENCOMIENDA A BEJARANONadie como Alfonso Durazo ha definido una percepción:-La izquierda purifica.Cuando algún priísta o panista pasa al PRD, en automático es visto como un hombre democrático y poco a poco se le disipa su mala fama.Andrés López es especialista en ello.Ahora trabaja para acabar de purificar a su principal operador en el país, su ex secretario particular René Bejarano.El Peje ha puesto su suerte en quien fue capaz de armar al PRD en la capital del país y, por conducto de Cuauhtémoc Cárdenas, llevar a la izquierda en 1997 al primer gobierno electo del Distrito Federal.No han soltado el poder y clave ha sido la actuación de Bejarano, a cuyas huestes en 2006 recurrió Marcelo Ebrard en busca de apoyo porque no le bastaba la aureola mesiánica de Andrés López.Bejarano desarrolla un doble operativo para su jefe: a nivel nacional organiza una estructura prometida de millón y medio de operadores, y a en el Distrito Federal recupera lo medianamente abandonado para ponerlo al servicio de López.¿Cuándo?Cuando lo va a necesitar: en los sondeos o votaciones –el método está por definirse- de octubre y noviembre para postular candidato presidencial, y para elegir abanderado a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF).¿A favor de quién?Negociado si Marcelo Ebrard se disciplina; pejista si su discípulo empuja la escisión. BARRALES Y SU HERENCIA A 30 AÑOSEso no detiene los empeños.-¿Te aceptará Andrés? –pregunté a Carlos Navarrete.-Para que me acepte hay que figurar, hay que empujar –contestó.El hace campaña por la imagen.Otros, como la jefa del control político de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alejandra Barrales, trabajan en un proyecto de largo plazo, con políticas de mucho aliento.Con esa visión y labor política consensuó el apoyo de las cinco fracciones de la ALDF para impulsar el Programa de Estudios sobre la Ciudad, por el cual responde el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro.Barrales, como Navarrete, ha expresado su intención de contender por la candidatura perredista para suceder a Marcelo Ebrard y se ofrece como cuadro conciliador entre pejistas y chuchistas.Esta semana, en abono de las definiciones políticas, entregará el proyecto de ciudad de México para 2030, enriquecido con cuatro foros temáticos –sociedad, economía, desarrollo social y urbano- cuyo destino es convertirse en ley en septiembre próximo.La nueva norma plasmará opiniones de amas de casa, empresarios, estudiantes, académicos y ciudadanos comunes, todos con el aval de la UNAM.