Teléfono Rojo
· Comienza la guerra de sondeos en Michoacán· Afirma Cocoa: “Tengo más méritos que Felipe”· Seguridad, ¿recursos federales en la campaña?Cuando lo anunció, allá por marzo, muchos la tomaron por ocurrencia.Hoy, cuando se acerca la última elección del año y previa a la presidencial, el pronóstico está por cumplirse:Humberto Moreira se irá casi de tiempo completo a Michoacán para conducir las campañas priístas, en especial la de Fausto Vallejo, candidato a gobernador.Se asentará en Morelia a fines de agosto o principios de septiembre, tras terminar su recorrido por el país y dejar encaminado el presupuesto para 2012, cuando por fin el PRI hará gobierno mediante la mayoría tenida por sí, el Verde y algunos simpatizantes como los Círigo.Por ahora, dicen sus propias encuestas y las de referencia del gobierno, el PRI encabeza las preferencias y le bastaría con escoger a los cuadros más para populares para otros cargos –en especial alcaldes-, una buena campaña y pulir la estructura promotora del voto.Datos diferentes a los dados por Luisa María Cocoa Calderón Hinojosa, quien el martes se instaló de puntera: 29 puntos por 27 del perredista Silvano Aureoles y 24 del priísta Fausto Vallejo.UN JOVEN EMPRESARIO PARA MORELIALa tarea de Humberto Moreira no es simple.Muchos grupos se pelean espacios y, aunque ya los disciplinó en torno a Fausto Vallejo, faltan postulaciones importantes.Morelia, por ejemplo, donde el líder de la bancada tricolor en el Congreso, Wilfrido Lázaro, no pudo reunir los apoyos estatutarios y deberá dejar el espacio a Constantino Ortiz, un empresario cuya juventud lleva un mensaje de renovación priísta.La duda es si se hace sin escisiones.El resto de la estrategia deberá hacerse con mucho cuidado.Un caso:Luisa María Calderón Hinojosa ha traído todo el sexenio una nube de guardias federales de todas las siglas –EMP, PGR, Sedena, PF…- y ahora no acepta protección estatal porque, argumenta, no es confiable.Eso devalúa la equidad de las campañas, pero hay algo más: tanta protección puede considerarse apoyo público indebido, con la consiguiente intervención del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa a favor de su hermana.El dato es analizado por los otras fuerzas contendientes, en especial el PRI y PRD, y ellos decidirán si llevan esos elementos al debate público y, aún más, a los tribunales.A esa iniquidad se suma la presencia constante de funcionarios públicos, los cuales han intensificado su desfile por Michoacán e incluirá hoy al presidenciable Alonso Lujuambio, titular de la SEP, para actividades si no inanes, tampoco condicionantes de su presencia.Todos estos datos solamente tratan de adelantar los rumbos de una elección muy complicada.COMO FALLO LA CANDIDATURA COMUNLa contienda pudo simplificarse.Es más, pudo omitirse en los hechos.Desde las alturas federales se impulsó la idea de evitar un proceso al estilo tradicional so pretexto de la inseguridad, inseguridad no combatida con eficacia a lo largo del sexenio.Como no se atrevió a plantearse desde la federación, se utilizó a los organismos empresariales michoacanos, tan identificados con el gobierno y los candidatos azules.Hasta se reunieron los tres presidentes partidistas –Humberto Moreira, Gustavo Madero y Jesús Zambrano- para abordar dicha posibilidad.Aunque explícitos con los medios, los socios Madero y Zambrano no fueron muy claros con Moreira y éste siguió con su trabajo de filigrana para unir egos adversos y encontrados.Y mire si los hay: seguidores de ex gobernadores –Genovevo Figueroa, que aunque perredista tiene muchos simpatizantes priístas; Víctor Manuel Tinoco, Ausencio Chávez- o corrientes sólidas como la de José Ascención Orihuela.Así frenó Moreira la candidatura común PRI-PAN-PRD, mientras Luisa María Calderón Hinojosa se negaba a disciplinarse y luchaba por la candidatura panista con un solo argumento familiar cuando pretendieron frenarla:-Yo tengo más méritos que Felipe.Y ahí va ella, en una contienda cuyo pronóstico sólo tiene un elemento seguro: el perredismo va al tercer lugar.Es decir, la lucha se centrará entre PRI y PAN, entre Fausto Vallejo y Luisa María Calderón Hinojosa.