Teléfono Rojo
* Calderón quiere a Gil Zuarth para la Cámara* Inició la negociación para el paquete del 2012* Egresos los manejará Videgaray, alfil de PeñaTal vez Josefina Vázquez Mota no sea candidata presidencial, pero ya le buscan relevo.Ella ha prometido seguir al frente de la coordinación del PAN hasta fines de agosto para, asegura, cumplir su objetivo de aprobar Ley de Seguridad Nacional y las reformas laboral y política.Con esas credenciales piensa congraciarse con Felipe Calderón y obtener su voto y su apoyo ante Santiago Creel, Ernesto Cordero y Alonso Lujambio si aguanta el desgaste de su Estela de Luz y su estela de corrupción inherente.Sobre estos propósitos y la salida de Vázquez Mota hay dos noticias:En las bancadas -y sobre todo a partir de la visita del jueves de Humberto Moreira a Calderón- permea la intención de apresurar consensos para sacar dictámenes y convocar a período extraordinario de sesiones en la segunda mitad de agosto.Si los alcanzaran, equivaldría a adelantar el inicio el ordinario -el cual arrancará el 1 de septiembre, porque si algún dictamen no se vota puede transitar de un período a otro.Entonces Vázquez Mota se iría a principios de septiembre y en su lugar llegaría… Roberto Gil Zuarth.El polifacético secretario particular del presidente sirve para todo: como diputado, como subsecretario de Gobernación, como aspirante a presidente de Acción Nacional… ¡y como coordinador!El no se muestra entusiasmado porque se siente feliz en Los Pinos en la mañana y en la vida social en la tarde, pero la decisión final corresponde a quien manda y en este caso se llama Felipe Calderón y lo quiere en San Lázaro.En tanto se llega a la determinación final, Gil Zuarth ya platica con las bancadas y, -¡oh sorpresa!- desempeña la función correspondiente a Vázquez Mota mientras ella hace campaña para el 2012.Debe ir bien porque hasta los opositores, sobre todo los priístas y perredistas, le reconocen su interlocución y sus buenos oficios. Un negociador nato, dicen.NO HABRA PAQUETE AUDAZ EN 2012Esta nota inicia con un dato cierto: ya comenzaron las negociaciones para el paquete fiscal del 2012.El primer encuentro se dio el miércoles 12 de julio y al frente estuvieron el subsecretarios de Ingresos, José Antonio González, y por la Cámara de Diputados el priísta Oscar Levín Coppel.A partir de éste se intensificaron y los próximos días serán de constantes reuniones aquí, allá y acullá; de nuevos interlocutores y declaraciones a diestra y siniestra -el diputado panista Alberto Becerra en abierta defensa de las tesis recaudatorias del gobierno, el priísta Francisco Rojas contra el IETU- y al final un mamotreto indescifrable e insatisfactorio a casi todos.El temario y los actores actuales suenan lógicos.Antes de definir el gasto, donde se reflejan la política y los objetivos sociales del gobierno, es necesario saber de dónde y cómo se obtendrán los recursos.Están en la etapa inicial y para definir el destino del presupuesto ya regresa a San Lázaro Luis Videgaray, quien además de experto en finanzas y alfil del partido mayoritario es el hombre de confianza de Enrique Peña Nieto.EL PRI MARCARA EL PRESUPUESTOEn lo político, las pláticas iniciales llevan un mensaje:Contra la posición de la cúpula priísta, su fracción en la Cámara de Diputados apuesta a la institucionalidad y no al desconocimiento de Ernesto Cordero como titular de Hacienda y Crédito Público, aunque sea más candidato que secretario al servicio de la nación.No es vano el dato porque hay animadversión hacia Cordero -y no se diga hacia su mozo de espadas Javier Lozano-, como bien apuntó el vocero priísta David Penchyna, quien le ve dos características:1.- “No se ha cumplido cabalmente con el actual decreto (2011) de egresos de la federación…Y 2.- “su aspiración presidencial, a la que tiene derecho -nadie se lo está regateando-, pero que sin duda en la práctica política de todos los días le mete un ruido, a nuestro juicio innecesario, al tema económico…”.Si Cordero llegara a las negociaciones de septiembre, octubre y noviembre, será “poco confiable en cuanto a sus aspiraciones”.Desconfiable, pero Cordero no causa la urticaria del ex priísta Lozano, a quien el PRI de Humberto Moreira ya desconoció como interlocutor y por eso no será él quien conduzca la reforma laboral en puerta.