Teléfono Rojo
* Reconvienen desde el gobierno a Vázquez Mota* Calderón divide al PRI con presión al Congreso* Cero diálogo con la Cámara; Napito espera notaCada día andarán peor las relaciones entre el Congreso y Felipe Calderón.O entre el presidente y las bancadas de oposición.Dos Poderes de la Unión, el Ejecutivo y el Legislativo, distanciados, con intereses diversos, en abierta lucha partidista por el 2012 y sin agenda intermedia.Vayamos a los antecedentes.Hace una semana, el 15 de junio, Calderón pidió aprobar varias leyes y llenar las tres vacantes del Consejo General del IFE.Como lo hizo temprano en red nacional y había sesión de la Comisión Permanente, los grupos parlamentarios se desayunaron con la noticia, asumieron posiciones y hasta se dividieron.De la chiquillada no vale hablar.Entre los grandes, los panistas respaldaron, salvo Josefina Vázquez Mota, quien hizo mutis hasta ser reconvenida por su silencio por instrucciones muy pero muy superiores e instrumentadas desde Gobernación, donde despacha Francisco Blake.Se quejó con los suyos por el ragaño, pero salió a hablar y mentir con supuestos cuerdos oficiosos de la Junta de Coordinación Política, presidida por ella, en Washington.Falso: no hubo pláticas y menos arreglo y en Los Pinos lo saben muy bien.PRI: TRATO DE SEDA A CALDERONEn el PRI hubo fractura y Felipe Calderón tuvo la culpa.Imaginemos la previa.Los senadores, comandados por Francisco Arroyo Vieyra y Fernando Castro Trenti en ausencia de Manlio Fabio Beltrones, con la idea de mandar el exhorto presidencial a comisiones sin hacer ruido.Los diputados, con guerreros como Jorge Carlos Ramírez Marín, César Augusto Santiago, David Penchyna y Sebastián Lerdo de Tejada, se impusieron.-Hay que ir al debate -porfiaron.-No somos empleados del presidente y además no hay dictámenes. Es decir, no hay materia para el extraordinario -dijo Santiago y casi una semana después le dio la razón la panista Josefina Vázquez Mota.De esa división fue artífice Calderón, decíamos arriba.En su llamado, el presidente elogió al Senado de la República, donde despacha su amigo Beltrones, y criticó a la Cámara de Diputados por muchas razones, entre ellas no haber designado a los tres consejeros electorales.IGNORA SEGOB A ROJAS Y A PITERAl error político de alabar a los senadores y censurar a los diputados, se han sumado otras fallas.El diálogo, se vio ayer con el desayuno de Francisco Blake y Manlio Fabio Beltrones en un hotel de Paseo de la Reforma, sigue con los senadores.¿Y los diputados?El gobierno no se ha acercado a Francisco Rojas Gutiérrez y Armando Ríos Píter, coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI y del PRD en San Lázaro.Y es allá donde están las minutas de la Ley de Seguridad Pública, de la reforma política, la iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo y donde se aprueban los sucesores de Virgilio Andrade, Marco Antonio Gómez y Arturo Sánchez.Con tal desencuentro no habrá ni extraordinario ni reformas ni nombramientos ni nada.NAPITO ESPERA SU TOMA DE NOTALa decisión de la Corte del lunes fue celebrada en Vancouver.Si el cuerpo colegiado de Juan Silva Meza anuló de facto el artículo 19 del Reglamento de la Secretaría de Trabajo y Javier Lozano ya no supervisará elecciones sindicales, entonces Napoleón Gómez Urrutia tiene patente eterna.De nada servirán los mil y un recursos interpuestos por la disidencia minera ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y demás autoridades laborales.Lozano deberá darle la toma de nota a Napito.La jurisprudencia avala a él y a todos los Napitos.Con tal determinación judicial, ¡viva la impunidad!