Teléfono Rojo
· Tamaulipas: ¿seguridad piloto o cesión de soberanía?· Torre Cantú se ciñe a los dictados del gobierno federal· Josefina no tiene el apoyo de Los Pinos para sus planes Han mantenido ocultos, ellos sabrán por qué, los entretelones del reciente acuerdo entre los gobiernos federal y de Tamaulipas. Da para mucho. Oficialmente, según dijo el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, la federación se hace cargo de la seguridad en aquel estado. A simple vista, es una cesión de soberanía. El gobierno estatal, a cargo de Egidio Torre Cantú e incapaz de otorgar la primera garantía de todo gobernado, supedita sus fuerzas policíacas a las enviadas del centro del país. Llámese Ejército, Marina o Policía Federal, lo mismo da. Con esos poderes plenos, no es de extrañar la detención de agentes ministeriales o preventivos del norte de Tamaulipas por su presunta connivencia con el crimen organizado. Lo mismo les sirven de espías -halcones en el argot delincuencial-, de apoyo logístico o para encubrir sus delitos. No importa cómo lo hagan o cuán inmersos estén en las organizaciones criminales: fuerzas superiores los aprehenden, los consignan y ya. MI COMPROMISO ES CON EL PRESIDENTE Las cosas no son tan inocuas. Fuentes de altísimo nivel, responsables de los operativos, han confiado a Teléfono Rojo algunos datos útiles. Tamaulipas es el primer estado donde, sin Ley de Seguridad Nacional al gusto de Felipe Calderón, se pone en práctica el esquema al cual se desea llegar con las iniciativas cribadas en el Congreso. So pretexto de la corrupción generalizada, el débil equipamiento, la falta de preparación y la insuficiencia de las policías estatales y municipales, se trata de imponer desde el Altiplano. En muchos estados se han aprobado leyes con ese propósito, pero falta el marco nacional para implementarlo. En Tamaulipas no fue necesario. Egidio Torre Cantú, un gobernador reo de su súbito poder político y de su evidente impotencia, le facilitó las cosas a Felipe Calderón y a su operador Francisco Blake Mora. -Mi compromiso es nada más con el presidente –dice el mandatario tamaulipeco para enojo de los priístasCon Torre Cantú he hablado varias veces sobre el tema. Antes de tomar posesión con el cambio de año, dijo estar en pláticas para remover todo.-Tenemos qué cambiar. Esto no puede seguir así -me dijo en septiembre en Zacatecas en la toma de posesión de Miguel Alonso Reyes. -Vamos muy avanzados -me adelantó después en Monterrey.En enero, cuando ya estaba en funciones y e iniciaba el planteamiento definitivo, dispuso la supeditación de las policías estatales. Coordinación, le llamó él, no lograda antes. En días pasados dio un paso más a costa de la soberanía. INTERESES Y FALTAS DE DOÑA JOSEFINA La salida de Josefina Vázquez Mota de la Cámara de Diputados no es casual. Es un paso muy bien estudiado.Por reglamento interno, el primero de mayo dejará la presidencia de la Junta de Coordinación Política (JCP) y la relevará el flamante coordinador parlamentario del PRD, el ebrardista Armando Ríos Piter. En ese sentido, San Lázaro gana un presidente de Junta -donde se deciden los asuntos administrativos y la agenda de la Cámara- porque ella desatendió todo. En un año hubo diez sesiones y sólo asistió a dos; las ocho restantes la representó agresivo Alberto Pérez Cuevas. No iba, todo mundo lo sabía, porque andaba en campaña por la candidatura presidencial panista con cargo al tiempo y quién sabe si también al erario. Desde mayo la campaña la hará libremente, sin ataduras legislativas. Con un gran inconveniente: no es la favorita de Los Pinos. Ni de Felipe Calderón ni, cosa peor, de Margarita Zavala. Pero eso sí, con el apoyo del gran capital y, dato fundamental, del Grupo Monterrey con impulso de Roberto González Barrera. Por sus intereses los conoceréis.