Teléfono Rojo
* El PRI prepara la Cámara para Beatriz* La meta es proyectarla más para el GDF* Será definitivo el trabajo de Paco RojasEn política, decían sus viejos practicantes, nadie está muerto para siempre.Hoy recupera esa tradición el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en beneficio de Beatriz Paredes.Una mujer con suerte y prestigio mayores a sus virtudes.De carácter fuerte, roces constantes y pleitos por doquier, ha recorrido gran parte de la escalera pública y tras cada cargo parece caer para reaparecer en posiciones superiores.Algunos capítulos de su vida así lo prueban:En 1992 fue llamada por Carlos Salinas y la impuso como secretaria general del PRI a Genaro Borrero Estrada, a quien embarcó en la promesa de contar votos michoacanos en la plaza pública y con quien se peleó.Fue enviada de subsecretaria a Gobernación con Patrocinio González Garrido, a quien le disputó autonomía y poder.La despidió… como embajadora de México en Cuba, a la trova y la buena vida.En 1994 la rescató Esteban Moctezuma Barragán, quien la llevó otra vez a una subsecretaría de Gobernación, y también se enfrentó a él.Moctezuma Barragán se deshizo enviándola a la Confederación Nacional Campesina (CNC).QUISO QUEDARS EN EL PRI Y NO PUDOContra su voluntad, Beatriz Paredes entregó a Humberto Moreira Valdés la presidencia del PRI el pasado 4 de marzo.Se fue con una cauda de derrotas, fruto de sus desaciertos, de no hacer o dejar hacer a otros, de aceptar candidatos impopulares o de imponer otros a costa de los populares.Pocos veían un futuro brillante para ella, cuyo empeño hasta octubre de 2010 fue prolongar su período so pretexto de tener el pulso del priísmo y estar predestinada a garantizar la victoria del partido en el estado de México, por encima del buen oficio y mayor imagen de Enrique Peña Nieto.El priísmo se opuso a tal pretensión y factor importante fueron los ex presidentes del PRI, Manlio Fabio Beltrones y los gobernadores, sobre éstos el propio Peña Nieto.Cuando la obligaron a dejar el partido en manos de Moreira, Paredes quiso maniobrar y hurgó dos posibilidades:1.- Acortar el período de Jorge Carlos Ramírez Marín al frente de la Cámara de Diputados.O 2.- asumir el liderazgo del Grupo Parlamentario del PRI en San Lázaro.No encontró eco.Por el contrario, se vio obligada a reconocer, en la reunión preparatoria de la fracción de enero en Acapulco, el liderazgo de Francisco Rojas Gutiérrez ante su bancada.Pero ella no cejó.¿PRESIDENTA POR CUARTA OCASIÓN?Hoy la maquinaria priísta está al servicio de Beatriz Paredes.Ha comenzado una campaña para llevarla a la presidencia por cuarta vez -antes contestó los informes de José López Portillo y Vicente Fox- de la Cámara de Diputados en septiembre próximo, a la conclusión del año de Jorge Carlos Marín.Esta acción tiene un objetivo específico: aumentar la popularidad de Beatriz a fin de fortalecerla como candidata a jefa de Gobierno del Distrito Federal (GDF) por el PRI.Parten de datos ciertos: las encuestas ya la han colocado en las puntas de la aceptación y nadie para el crecimiento en la popularidad de Enrique Peña Nieto.Harían una magnífica fórmula, dicen los escenarios: Peña Nieto para presidente, Paredes para gobernar la ciudad.Sería la recuperación del Distrito Federal tras 15 años de gobiernos perredistas.Como meta suena alcanzable, pero será necesario un trabajo fino de Francisco Rojas Gutiérrez para dar una posición tan relevante a Beatriz.De entrada, el perredismo reclamará para sí el tercer año de la Legislatura y el PRI deberá medir si le conviene echarse esos alacranes amarillos al pecho.Podría contar con el PAN si no se han enconado los rencores derivados de las contiendas políticas y si ello no fuera posible, podría recurrir a sus aliados para hacer mayoría.La ruta está trazada y aquí tiene usted el adelanto periodístico.