Teléfono Rojo

· PAN: sin padrón confiable y pronto sin Lujambio· Encuestas y el espejismo de la población abierta· Creel ensancha sus márgenes entre la militancia Al proceso de selección del candidato presidencial panista le salieron las arrugas antes de iniciarse. Una, tal vez la más grande: El PAN no tiene un padrón confiable de militantes y adherentes para ir a una elección prístina, como presumen sus dirigentes. Son ellos precisamente quienes manejan distintas cifras. Según sus registros, hace meses tenían menos de millón y medio. Luego pasaron a 1.7 millones. Ahora refieren 1.9 millones, 200 mil más. Esa cifra puede ser cuestionada por algunos contendientes –registre el pronóstico reiterado aquí: terminarán Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero- si no hay entendimiento o Los Pinos mete demasiado las manos. Además, ya se vio los domingos pasados con el poblano Rafael Moreno Valle y el guanajuatense Juan Manuel Oliva, está la tentación de gobernadores para acarrear gente e inscribir clientes de programas públicos a fin de favorecer a Cordero, quien no atina a ser secretario de Hacienda y Crédito Público de tiempo completo. SIGUE EL PLAN: DECLINAR PARA CORDERO No sea usted elcorreveydile porque a Alonso Lujambio se le pondrá la cara roja de vergüenza. Pero a estas alturas en las alturas es más visto como obstáculo en lugar de aspirante serio. En consecuencia, se prepara la forma de apearlo. Le doy contexto: 1.- El pasado fin de semana, cuando los oficiosos Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota desplegaron sus apoyos y su poderío, el señor Lujambio estuvo guardadito. 2.- No da más y para desgracia suya ya el policía administrativo del sexenio, Salvador Vega Casillas, puso el ojo a la Estela de Luz, en cuya corrupción debe aparecer la huella del señor Lujambio. ¿O acaso sus subordinados se mandan solos? Y 3.- Emilio González se resiste a anunciar su retiro pero al final no será necesario: bastará con no solicitar licencia al gobierno del estado de Jalisco y asunto arreglado. Pero González es caso menor ante Lujambio. Para el secretario de Educación la instrucción, como antes Javier Lozano, la instrucción es y deberá cumplirla: declinar a favor de Cordero y cargada consumada. CREEL APRENDIO DE LA CONTIENDA 2005 De otra falsa apreciación tal vez no sean culpables ni el PAN ni el gobierno de Felipe Calderón. Las encuestas levantadas pueden ponerse en duda porque se hacen a población abierta y la convocatoria no será a todos los electores aunque tengan intención de participar en la gran fiesta cívica desde hoy dedicada a Ernesto Cordero en primera instancia y a Josefina Vázquez Mota en segunda. Sólo podrán acudir, bajo el supuesto de credibilidad, los 1.9 millones previamente empadronados por Acción Nacional. En población abierta invariablemente aparece en primer lugar el senador con licencia Santiago Creel, seguido muy de cerca por la diputada Vázquez Mota y muy lejos el delfín calderonista Cordero. Aparte de esos sondeos, con metodología quirúrgica, se hacen otros y los números son diferentes. Entre la militancia panista la distancia de Creel se multiplica: da una media de 13 puntos. Pongámoslo así: 40 para Creel, 27 para Vázquez Mota, diez para Alonso Lujambio y entre cinco y siete para Cordero y González. Reflejo natural de una corrección: Creel ya no hace campaña pública ni en medios, como en 2005, pues se ha volcado sobre las estructuras en todo el país, donde ha instalado 50 comités y captura cuadros naturales. Y cosa rara, nadie menciona al ex dirigente Manuel Espino y sin embargo la militancia lo menciona. Consulta Mitofsky le acredita 3.8 por ciento entre población abierta, mientras la militancia lo premiaría con siete u ocho puntos. Siete u ocho puntos importantísimos si al final decide dárselos a alguien y con quien más simpatiza es con el desobediente Creel. Casualmente el contendiente con mayores preferencias como segunda opción: con él se irían lujambistas, gonzalistas y hasta vázquezmotistas si su preferido queda fuera de contienda antes de las votaciones del 18 de febrero.