El triste adiós
Conversando esta tarde con una joven fan de Leonel Godoy (que todavía los hay), ella mostraba su extrañeza porque en todos los medios, especialmente en las redes sociales, se “ataca” muy fuerte al gobernador Leonel Godoy, como si, según su interpretación, quisieran acabar con su carrera política. La joven en cuestión no acaba de entender que la carrera política del hasta hoy gobernador de Michoacán ya terminó y la razón no hay que buscarla en una supuesta conjura, sino en la actuación del propio Godoy al frente del gobierno del estado.Muchos de quienes no comulgamos nunca con el “Maestro” (como le dicen con reverencia sus allegados) le reconocíamos al menos su experiencia política, su retorcido colmillo, que lo llevó a derrotar ampliamente a Enrique Bautista en la elección interna del PRD hace ya casi 5 años y luego a superar con claridad a Salvador López Orduña (PAN) y a su compadre Jesús Reyna García (PRI) en la elección constitucional de 2007. Pero desde su toma de posesión Godoy mostró que no las traía todas consigo: nombró a un gabinete con personas de muy bajo nivel intelectual (con sus consabidas excepciones) y como secretario de Gobierno a su ahijado político, Fidel Calderón Torreblanca, a quien desde un principio le quedó grande el puesto. El único mérito de Fidel Calderón era el de haber estado muy cerca de Godoy en otras tareas, pero su experiencia política se reducía a ser discípulo del “Maestro”.Lo cierto es que Godoy nunca tuvo los hilos de la conducción política del estado en su poder. En el mismo año de su toma de posesión, estallaron los granadazos en la celebración del Grito de Independencia, frente al balcón donde Godoy ondeaba la enseña nacional. Los enfrentamientos que a lo largo de su periodo tuvo con el gobierno federal, y en especial con el presidente Felipe Calderón, marcaron el divorcio entre ambos órdenes de gobierno, que tuvo consecuencias funestas para los michoacanos. Muchos de los integrantes de su gabinete se significaron desde un principio por su voracidad: por todos lados florecieron el nepotismo, la corrupción y la creación de un gobierno paralelo mediante la contratación de personal de confianza con base en compromisos políticos, no en la capacidad profesional. Dependencias hay en que el titular tiene 13 asesores y los vehículos oficiales están al servicio de sus familiares y “novias”, mientras el personal de base no cuenta con los elementos mínimos para cumplir con sus tareas.Fue precisamente a un gobierno que se autodenomina “de izquierda” al que le estalló la primera huelga de los trabajadores al servicio del estado. Fue precisamente este gobierno “de izquierda” el que logró la anuencia del Congreso local para enajenar la Isla de la Palma, en la desembocadura del Balsas, para favorecer a la empresa ferroviaria Kansas City Southern. Fue este gobierno “de izquierda” el que terminó de construir la presa Francisco J. Múgica a un costo exorbitante, misma que no ha querido recibir la Comisión Nacional del Agua debido a sus fallas técnicas.Fue este gobierno “de izquierda”, cuyo titular se va hoy “con la frente en alto”, quien echó mano de los recursos que se descuentan a los trabajadores de base, los de menores salarios, para quién sabe qué propósitos. Fue este gobierno el que no depositó esos recursos, ya descontados en la nómina de los trabajadores, a la Dirección de Pensiones Civiles, a varias empresas comerciales y a varias cajas de ahorro. Fue este gobierno el que no les cumplió en tiempo y forma a centenares de proveedores, con la consecuente afectación en cascada para la economía del estado.Hoy, a unas horas de dejar el poder, Godoy reconoce que su gobierno contribuyó a la derrota del PRD en la elección del 13 de noviembre, aunque “no fuimos la causa principal, yo creo que fueron una serie de factores y yo diría que fueron factores externos: (…) el crimen organizado, el uso excesivo de recursos federales. A mí me parece que fueron factores más importantes, sin embargo llevar este tema a otro terreno me parece que es un exceso”. (Cambio de Michoacán, 13 de febrero). De haber ganado “Cocoa” seguramente el orden de los factores externos sería el inverso: los excesivos recursos federales y el crimen organizado.Lo cierto es que en este catastrófico final de su administración, en medio de plantones, tomas de avenidas y carreteras, demandas judiciales, paros laborales, emplazamientos a huelga, carencia de recursos hasta para cubrir los gastos de electricidad, agua, teléfonos en varias dependencias, ya ni siquiera en su partido toman en cuenta al “Maestro” Godoy. En la rebatinga por las candidaturas al Senado, Enrique Bautista por fin se atreve a levantar la voz, y con Mauricio Prieto exigen una “auditoría” a la encuesta que dará como triunfador a Antonio Soto. Y éste les revira con un chantaje barato: acepto que auditen la encuesta, si también se auditan los recursos para gestión social que recibieron los diputados locales Bautista y Prieto. Este es el nivel de los políticos que acompañaron a Godoy durante su gestión. Esto explica muchas cosas.