El beneficio de la duda
En su primer mensaje a la Nación, ya como titular del Poder Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto se refirió a cinco ejes y a trece decisiones. Fueron de muy diversa índole y relacionadas a los distintos ámbitos de la vida nacional que de alguna manera, él consideró como prioritarios. Cada cual podría merecer un análisis por separado. Dadas las limitaciones que impone el espacio, solamente se abordarán algunas de ellas.Obviamente, no es de pensarse que todo lo ahí anunciado se va a convertir en realidad. Sin embargo, es de llamar la atención que se haya referido a la posibilidad de apoyar las ideas o propuestas de los ciudadanos. Eso de invitar a la gente a proponer temas o soluciones no es común en los políticos mexicanos. Incluso, cuando alguien les hace propuestas que no han sido requeridas, suelen ser desdeñadas. Esta vez, EPN está invitando a los mexicanos a no temer a la transformación de México. Se escucha bien y quisiéramos pensar que no será sólo un elemento discursivo y nada más. Habría que esperar un plazo prudente para conocer la vía o el esquema de instrumentación de esta invitación. Justamente, tanto los intelectuales como los científicos se han cansado de hacer propuestas y de encontrar una férrea cerrazón en los gobiernos anteriores.Por otra parte, Peña Nieto habló de una propuesta para hacer a través del INEGI un estudio detallado del sector educativo, que permita saber con exactitud el número de escuelas y el número de trabajadores de la educación, para poder depurar finalmente el padrón que ha incluido de todo, hasta criminales. Con esa información sería de esperarse que los cuantiosos recursos dedicados al sector educativo puedan aprovecharse con mayor precisión en las actividades para los cuales se han programado. Entre las secretarías de educación de los estados y los diversos organismos estatales y paraestatales absorben cantidades que rebasan en algunas entidades federativas, el 50 por ciento del total del presupuesto estatal. Así de grave, si se considera que en los indicadores, algunos estados siguen reflejando resultados exiguos y a veces, verdaderamente vergonzosos.En este punto, que deseable sería que las organizaciones sindicales contribuyeran con el INEGI en esa tarea de cuantificación e identificación. Muy saludable sería que se pudiera conocer quiénes son realmente los maestros y donde se encuentran asignados. Desde luego, no ha faltado quien ya ha tildado esta decisión de EPN de ingenua e irrealizable. Es lógico suponer que ni el SNTE, ni las demás expresiones sindicales vean de entrada esta decisión como conveniente. Sin embargo, a todas las agrupaciones sindicales les vendría muy bien colaborar en esta tarea y recuperar una parte de la credibilidad ciudadana perdida.Por último, habría que comentar que el pacto suscrito por el gobierno federal y los principales partidos políticos el domingo pasado es otra de las vertientes que genera inquietudes. También este tema deberá merecer el beneficio de la duda y habrá que verse su utilidad a través de los meses por venir. En este mismo mes, deberán aprobarse las iniciativas que contienen los presupuestos de ingresos y egresos de la Federación. La integración de las propuestas se ha venido realizando desde los últimos días del gobierno calderonista y en ella participaron miembros del equipo de transición del propio Peña Nieto. Los recientes nombramientos en el gobierno de EPN hacen suponer que ya se están empezando a concretar los compromisos del pacto. Habría que ver si también se incluyen servidores públicos de extracción perredista. Algunos panistas ya ocupan cargos dentro de la nueva administración federal.http://www.semanariolosperiodistas.mx/edicion_387/