Día internacional para la erradicación de la pobreza 2011

MORELIA, Mich., 24 de octubre de 2011.- El “Día Internacional para la erradicación de la pobreza” se celebra cada año el día 17 de octubre. Esta conmemoración se observa desde el año 1993 y encuentra antecedentes en la resolución 47/196 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.El tema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para este año 2011 es: “De la pobreza a la sostenibilidad: las personas en el centro del desarrollo inclusivo.”Con respecto al tema de este año, la ONU señala que las personas que viven en la pobreza se enfrentan a desafíos cada vez más difíciles como el cambio climático, la degradación del medio ambiente y el aumento de los precios de los alimentos que amenaza sus fuentes de sustento y de supervivencia. El camino hacia el desarrollo sostenible, debe garantizar que se incluya a las personas que viven en la pobreza dentro de los procesos de adopción de decisiones y que se tomen medidas concretas para responder a sus necesidades y demandas.Dentro del mensaje que con motivo de esta conmemoración expresó el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, destacamos lo siguiente: “Durante décadas, las Naciones Unidas han trabajado para librar a las personas de la pobreza. Hemos hecho grandes progresos, pero hoy esos logros están en peligro. Demasiadas personas viven con miedo; miedo de perder sus empleos; miedo de no ser capaces de alimentar a sus familias; miedo de quedar atrapadas para siempre en la pobreza, privadas del derecho humano a vivir con salud y dignidad y esperanza en el futuro. Podemos hacer frente a las dificultades que afrontamos: la crisis económica, el cambio climático, el aumento de los costos de alimentación y energía, los efectos de los desastres naturales. Podemos superarlas situando a las personas en el centro de nuestra actuación.”Asimismo, comento: “Mientras trabajamos para evitar una crisis financiera mundial, debemos trabajar también para evitar una crisis mundial de desarrollo. No podemos, en nombre de la austeridad fiscal, recortar inversiones de sentido común en las personas. Se puede detener la malaria. Se puede lograr que el SIDA retroceda. Se puede salvar a millones de madres de morir durante el parto. Se puede generar empleo y crecimiento mediante inversiones ecológicas. No es una situación teórica: está ocurriendo. No es el momento de dar marcha atrás. Es el momento de avanzar con más empeño para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Es el momento de prepararse para sacar el máximo provecho a Río+20, la importantísima conferencia sobre desarrollo sostenible del próximo año. Juntos, escuchemos a las personas y luchemos por sus esperanzas y aspiraciones. Así es como construiremos un mundo sin pobreza.”Es importante tener presente que es en la “Cumbre del Milenio” celebrada en el año 2000, donde se originan los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en donde los Jefes de Estado se comprometieron a su observancia y consecución, fijando como fecha para su cumplimiento total el año 2015.La “Declaración del Milenio,” es el documento que recoge en su contenido dichos objetivos, que tienen como finalidad la erradicación de la pobreza, la educación primaria universal, la igualdad entre los géneros, la reducción de la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el avance del VIH/sida y garantizar el sustento del medio ambiente.El objetivo que busca erradicar la pobreza extrema y el hambre en el mundo, se conforma con las siguientes metas:- Reducir a la mitad la proporción de personas que sufren hambre.- Reducir a la mitad la proporción de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario.- Conseguir pleno empleo productivo y trabajo digno para todos, incluyendo mujeres y jóvenes.Nuestro País, en materia de combate a la pobreza aún tiene un largo camino que recorrer y es que de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) la mitad de la población nacional vive en un grado de pobreza.En este contexto, expertos de los Institutos de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisan que de acuerdo a datos del CONEVAL 2 de cada 10 mexicanos son indigentes, pues no logran cubrir ni siquiera la canasta básica de alimentos; lo que refleja los escasos avances por parte del gobierno federal.Los investigadores de la UNAM, también señalaron que aunque es cierto que hay más cobertura, los servicios sociales que se prestan a las mexicanas y mexicanos son de mala calidad, sobre todo en materia de educación, vivienda y salud. De esta manera se ha privilegiado el acceso en detrimento de la calidad, ejemplo de ello es que de 2005 a 2010, la cobertura del Seguro Popular creció 250%, pero la incorporación de médicos generales a la Secretaría de Salud experimentó apenas un aumento del 40%, lo que se agudiza en el caso de especialistas, evidenciándose las serias limitaciones de recursos e infraestructura.Sin duda, ante los actuales escenarios, resulta evidente que los gobiernos de nuestro País aún tienen mucho que trabajar si es que quieren cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los que se comprometió el Estado Mexicano.Un paso fundamental para avanzar en su consecución, es sin duda el rediseño de las políticas públicas en materia de desarrollo social, para que las mismas pasen de ser meramente asistencialistas a constituirse como instrumentos eficaces y eficientes del Estado, que permitan alcanzar la igualdad social, el restablecimiento del tejido social y la erradicación de la exclusión que actualmente padecen diversos grupos de mexicanos.De esta manera, las políticas públicas que se estructuren con esta nueva visión, habrán de incidir de manera integral en las causas de la desigualdad, reconociendo y aprovechando la energía y organización de la sociedad y su capacidad de autogestión.Comparto con mis lectores, que en mi actividad como Diputado del Congreso del Estado de Tabasco, presenté iniciativa con proyecto de decreto para reformar diversos artículos de la Ley de Desarrollo Social de mi Entidad, con la finalidad de que en mi Estado, los Programas de Desarrollo Social contemplen entre sus ejes fundamentales: el combate a la pobreza, la lucha constante contra la desigualdad social, el respeto al principio democrático de laicidad y la salvaguarda y pleno ejercicio del derecho a la educación en todos sus niveles de las tabasqueñas y tabasqueños.Asimismo, en mi desempeño como Legislador Federal durante la LX Legislatura de la Cámara de Diputados, tuve el honor de ser integrante de la Comisión Especial de Prospectiva para la Definición del Futuro de México, en donde sitúe de manera puntual que en el ejercicio de visión de futuro, el mismo no puede desarrollarse sin tener una capacidad de respuesta al futuro inmediato, sobre todo en temas tan importantes para la vida nacional como lo son: el desarrollo social y el combate a la pobreza.Estoy cierto, que en la construcción de las Agendas de Desarrollo del próximo sexenio, se debe tener presente una visión de prospectiva, sin omitir que las políticas públicas actuales en esta materia se acentúen siempre en beneficio de nuestro Pueblo y no en razón de intereses políticos o electorales.Alfonso R. Izquierdo BustamanteDiputado Local, Presidente del Consejo DirectivoNacional de la Fundaciòn Carlos A. Madrazo, [email protected]