Democracia y Equidad de Género
Desde siempre se ha cuestionado el sistema democrático de México, quien más lo ha hecho son los propios mexicanos, principalmente quienes están observando su desarrollo y los efectos o, en su caso, logros. Se ha dicho de todo: Que no es confiable; que no es creíble el resultado de tal o cual elección; que todos los partidos y candidatos son iguales; que nadie hace nada, etc., etc.En esta década vimos que el PRI perdió la Presidencia de la República; que el PAN y el PRD ocupan un número importante de diputaciones locales, federales, senadurías, gubernaturas, presidencias municipales y delegaciones políticas. Vemos también que han surgido un número importante de partidos políticos que aparecen y desaparecen en cada elección, subsistiendo básicamente tres fuerzas importantes: Derecha, Centro e Izquierda, como si la política se tratara de ubicaciones en espacios determinados.También se han propiciado reformas para modificar la edad para ser sujeto del voto pasivo en el caso de senadores, por ejemplo; además, se tiene ahora una serie de espacios reservados para candidaturas de mujeres y jóvenes de manera que éstos accedan a los cargos de elección popular.Todo esto es muestra de avance democrático, si no de que otra manera se explicarían tantos cambios? Sin embargo; han servido de algo? Somos realmente los mexicanos mejores que otros en el tema de la democracia?Sin embargo, nos atenemos a los resultados electorales recientes en los que participó menos del cuarenta por ciento de los electores registrados para elegir diputados federales tenemos entonces que nuestra vocación democrática es baja, muy baja diría yo. Quizá la razón sea que fue una elección fría, sola, intermedia a la que poco caso se le hace. Que los diputados federales son la figura política menos valorada y más distante del electorado, también es cierto.Pero más allá de esas verdades a medias, o mejor dicho, de esas malas justificaciones, están verdades duras, incontrovertibles que provocan no sólo desánimo en los electores por la política y la democracia, sino rechazo y hasta animadversión, y sobre todo en este caso que analizaremos.A unos días de haberse cerreado el registro a candidatos a Diputados Locales y Presidenten Municipales en Michoacán, nos damos cuenta que existe menos equidad que en otros procesos en el reparto de candidaturas para mujeres , en las que en algunos partidos, posiblemente no alcancen ni el 30% que establece el Código Electorral de Michoacán y así tenemos que por ejemplo el PAN postuló a 12 candidatas a Diputadas, el PRD a 3 y el PRI solamente a 1.En eso termina todo el esfuerzo de los verdaderos luchadores y luchadoras de la democracia que promovieron y hasta exigieron, que se incluyeran tanto en los estatutos de los partidos políticos y la ley electoral, acciones afirmativas o de discriminación positiva para lograr equilibrar al género femenino con el masculino y los jóvenes con los viejos en el ejercicio del poder público.Acciones como estas no hacen sino negar esa lucha. Revierten el proceso de fortalecimiento de la democracia y desalientan a quienes tímidamente se animan a confiar en el proceso democrático, ojalá y éste retroceso no se convierta en una práctica política recurrente.