De cochinos y cochineros
-“Hagan lo que sea políticamente correcto”… En este sentido fue la recomendación-sugerencia-ordenamiento que dio Andrés Manuel López Obrador a Reginaldo Sandoval Flores y Jorge Cázares Torres, cuando le fueron a ver a la ciudad de México, previo a la andanada de críticas y señalamientos que se les vendrían encima por parte de algunos cuadros del PRD y de ese cadáver insepulto que se llama Partido Convergencia. Esto aconteció cuando se jugaba con la opinión pública respecto a que los integrantes del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) en Michoacán, formalizarían la alianza y juntos llevar como único abanderado a Silvano Aureoles Conejo, usufructuario del “cochinero” escenificado por enésima vez en el PRD. Inútiles resultaron los esfuerzos, llamados, manos extendidas y ataques frontales y severos. El Partido del Trabajo se mantuvo en la misma posición y el tiempo se venció quedando anulada cualquier posibilidad de alianza y con ello, una muestra inequívoca de la escisión que se agranda día a día en el llamado bloque de izquierda.Y aunque Silvano Aureoles no tiene calidad moral alguna para sentirse lastimado o llamarse incomprendido -por la suciedad con que alcanzó el “triunfo” en la contienda interna y que mantiene alejados de su proyecto a los grupos de seguidores que tienen Enrique Bautista Villegas y Raúl Morón Orozco- sí en cambio dejó sueltos de nueva cuenta a sus cachorritos, cuya “ferocidad” no espanta ni a preescolares.Es el caso de Aníbal Guerra Calderón, quien en su calidad de “dirigente” de eso que queda del Partido Convergencia en Michoacán, se le fue a la yugular a Reginaldo Sandoval acusándolo de buscar prebendas personales a cambio de entregar el respaldo del PT a la alianza frustrada.No fueron pocos los ataques que le dirigió ese personaje cuyos antecedentes como líder del PT, lo dejan sin calidad moral para asumir ese y otro tipo de señalamientos.Nadie olvida que ya sin la investidura oficial como dirigente del PT el propio Aníbal Guerra cobró las prerrogativas que el Instituto Electoral de Michoacán, entrega a los institutos políticos con registro.Los más de 500 mil pesos que entonces le pusieron en propia mano fueron objeto de reclamación por parte del recién designado líder estatal del Partido del Trabajo en la entidad, a la postre Sandoval Flores, lo que obligó al IEM a entregar una nueva suma similar ante el yerro cometido.A la fecha dichos recursos públicos no han sido devueltos al IEM y Guerra Calderón ha ido, como buen trapecista político, a engañar incautos hasta apoderarse de un “liderazgo” en Convergencia para así seguir actuando con lujo de impunidad sin regresar un solo centavo de ese medio millón de pesos que ilícitamente se embolsó.Y es aquí, sin duda, el punto medular que ha encontrado Aníbal Guerra para cobrarse viejas afrentas pues con la bendición de Silvano Aureoles –al menos no hace nada para impedirlo- recorre cafés y comederos políticos para asegurar que pese a Reginaldo Sandoval, “en la ciudad de México se va a consolidar el bloque de izquierda como así lo signaron los integrantes del DIA”.Ignorante como siempre ha sido del acontecer político –su intelecto no da para más, hay que disculparlo- Aníbal Guerra quiso centrar el tema de la discusión en lo local, sin considerar que es en efecto en la capital del país, pero en las oficinas de López Obrador, donde están la traba, no en Morelia ni por conducto de Reginaldo Sandoval.“El PT esta chantajeando con salirse del acuerdo. Esa es una señal inequívoca, si se quieren salir del proyecto, que cada quien asuma la responsabilidad que históricamente le toca asumir. “En las mesas de negociación que llevamos en la Ciudad de México hemos determinado que Convergencia no será el esquirol para desestabilizar el proyecto de izquierda en el estado de Michoacán y que respaldaremos la candidatura de Silvano Aureoles.“Estamos hablando de cosas serias, de acuerdos que se trabajan a nivel nacional. Reginaldo (Sandoval) podrá tener sus ideas y sus propuestas pero las decisiones no pasan por él, sino por los acuerdos que desde hace tiempo vienen trabajando los dirigentes nacionales Jesús Zambrano (PRD), Luis Walton (Convergencia) y Alberto Anaya (PT)”, son sólo algunas expresiones recapturadas de las aseveraciones lanzadas por el convergista.Por conducta imitativa -pues también su estatura política no rebasa los 50 centímetros del piso- Víctor Báez Ceja, líder (?) del perredismo estatal, también fue mandado a la guerra sin fusil para abrir fuego en contra del PT y su dirigencia estatal, sin dejar tampoco de alardear que todo “está cocinado” y que finalmente el gran bloque de izquierda quedará conformado.Incluso antes de cerrar este despacho, con enorme grandilocuencia como la del Cuasimodo de Víctor Hugo, se desgarraba las democráticas vestiduras arengando al propio López Obrador a “cumplir con la palabra empeñada” y privilegiar el acuerdo de ir juntos PRD-Convergencia y PT.Todo ello a unos cuantos días de la anunciada visita del Mesías de Macuspana a tierras michoacanas donde podrá constatar si sus aliados han hecho o no lo que han creído “políticamente correcto”.¿SOLO UN PLEITO DE FAMILIA?El rostro desencajado de Silvano Aureoles Conejo denota la preocupación que le consume por tantos flancos abiertos que ha dejado el estiercolero en que convirtió el ejercicio interno perredista. Primero la decisión formal, seria, responsable de Enrique Bautista Villegas de no seguir las instancias institucionales que se marcan en aras de no perjudicar al partido pues llegado el momento y de haber un fallo favorable a su impugnación, el PRD quedaría sin posibilidad de competir por la gubernatura “y no quiero cargar con la responsabilidad que se me acuse de haberle dado al traste al partido”, según comentaría con este columnista. Actuación de buena fe que sin embargo no ha sido debidamente valorada pues la conformación de eso que se pretendía fuera una “comisión especial” ha ido a parar al “archivo de lo intrascendente” y con ello pretenden dar el clásico borrón y cuenta nueva, dejando abiertos los agravios de la gente que siguió y creyó en el diputado con licencia, lo que en el momento de la votación constitucional podrá reflejarse para mal del PRD y de su candidato emanado del cochinero. Por otra parte la posición de Raúl Morón Orozco que junto con sus seguidores optaron por mantenerse dentro del PRD, lo que sin embargo no implica que se vayan a sumar a las tareas proselitistas y mucho menos, acudan en tropel a votar por Silvano, a la postre verdugo de la buena fe con que acudieron a esta elección interna y de la que salieron lastimados ante tantas tropelías acreditadas públicamente por los afectados.“Hemos decidido quedarnos en el PRD, para seguir pugnando para que sea éste un partido donde se honre la palabra, la congruencia ideológica y el principios de la igualdad de oportunidades”, afirmó el también diputado local con licencia en alusión a lo incumplido por Aureoles y la cargada del aparato de estado que obró a su favor. Y si esto fuera insuficiente, el deslinde de la disidencia magisterial que representa Jorge Cázares Torres, pues difícilmente se le ve desobedeciendo lo mandatado por López Obrador y junto con sus agremiados, estarían retratándose en las urnas pero a favor del proyecto que representa el propio tabasqueño. Bajo este panorama resulta poco inteligente –recordemos que no hay ente más peligroso que un estúpido con iniciativa- que se busque consolidar un “bloque de izquierda” a base de golpes mediáticos, acusaciones públicas y descalificaciones entre posibles aliados, porque de concretarse, con qué argumentos podrían borrar de memoria colectiva todo el lodo que fueron capaces de prodigarse los unos y los otros.Y miren si no ha de ser relevante, por ejemplo, señalar que el propio Reginaldo Sandoval, convertido como está en el “villano favorito” de los cuadros locales del PRD y Convergencia -¿cuándo serán las exequias?- lanzó la siguiente pregunta que antes de este envío seguía en el aire:-“A que nos invita Silvano Aureoles, si nosotros vamos con Andrés Manuel López Obrador para el 2012 y él va con Marcelo Ebrard o quién sabe con quién”.Esto en alusión a la pretendida reunión que con esfuerzos desesperados, hacen los Chuchos que impulsaron al propio senador con licencia para encabezar al PRD en los comicios por venir.El propio Sandoval Flores arremetió dejando en claro que la posición no tiene variantes:“Silvano no trae programa de gobierno, no sabemos a qué nos está invitando.“No podemos aceptar a ciegas la candidatura de Silvano sin tener un debate, sin discusión. Antes tenemos que llegar a un acuerdo y poner en el centro el programa de izquierda. Silvano no trae programa, no sabemos a qué nos invita y ya estamos cansados de que nos sigan engañando y se haga otra cosa de lo que se dice en campaña”.Respecto a los señalamientos de Aníbal Guerra en torno a que está presionando para obtener prebendas personales, aparte de señalar como alguien que no está a nivel para debatir y carece de cualquier autoridad moral, Sandoval Flores dijo:“Son mentiras, falsedades. ¡Que me demuestren a quién le pedí diputaciones o cargos! Nosotros no andamos en eso, estamos en la lucha verdadera, no nos interesan los cargos”.Así las cosas, es entendible el rostro demacrado, poco sonriente que ahora luce Aureoles Conejo, quien pese a todo desgasta sus pocos cartucho útiles acusando a Luisa María Calderón de utilizar recursos públicos “ilegalmente” para su precampaña –el burro hablando de orejas- por el impresionante aparato de seguridad que le acompaña.Y por otro lado, insultando a Fausto Vallejo Figueroa y al PRI. Al primero, anticipando que lo va a “sumar a los programas de adulto mayor” cuando gane la gubernatura y al tricolor por “utilizar prácticas antidemocráticas” en la designación de su candidato -el comal le dice a la olla-.Conste que aún no gana y ya deja adivinar su espíritu revanchista, golpeador, intransigente y arrogante, no sólo con los de su bando sino contra los de enfrente.Bajo este escenario aún hay ingenuos que creen estamos ante una farsa bien montada donde los actores de la “izquierda” resultan excelentes histriones, para llegado el momento repartirse el pastel e ir a la campaña como si no hubiera pasado nada.De ser cierto, lo que puede resultar es una tragicomedia cuyos protagonistas deberán cargar, cada uno, con la parte que les corresponda cuando al final de la misma el público los abuchée y lance de jitomatazos, por decir lo menos.Y sí, esos son, esos son los que dicen van a salvar a la nación…¿POR QUÉ HASTA AHORA?Con bombo y platillos la retórica oficial nos busca deslumbrar con el anuncia de la llegada de casi 2 mil elementos más de la Policía Federal, presuntamente para dar con los malos de malolandía y ponerlos a buen recaudo.Luego de los frustrados intentos por querer combatir al crimen organizado con las fuerzas armadas y de élite federales, se acuerdan que en Michoacán opera desde hace años un cártel que se fragmentó pero que sigue causando estragos entre la población civil.Esto es, que la presencia de los malos de malolandía en territorio natal del Presidente Felipe Calderón, no es de ahora, ni algo novedoso a combatir.De ahí que se levante la inquietud social de preguntar, ¿y por qué hasta ahora se mandan tantos elementos si bien debió, obligadamente, hacerse desde hace mucho tiempo?Cualquiera que diga que este repentino interés por preservar la (in) seguridad pública estatal en estos tiempos de campaña, donde participa un miembro de la familia presidencia es parte de la estrategia trazada para allanarle el camino a Palacio de Gobierno, es mera perversidad patológica.Vale…