2012: Incertidumbre en Michoacán
El inicio de un año es fecha propicia para establecer una serie de buenos propósitos a alcanzar durante los siguientes doce meses. Lo malo es que, al menos en Michoacán, no existen las condiciones para establecer esos buenos propósitos en materia política pues vivimos en el reino de la incertidumbre. O díganlo si no los empleados del gobierno estatal, que están a la espera de saber si este miércoles la administración en quiebra de Leonel Godoy Rangel les cubrirá la segunda mitad del aguinaldo, con la consiguiente repercusión en la capacidad adquisitiva de los Reyes Magos. O los empleados de las cuatro secretarías creadas por Godoy (de la Mujer, del Migrante, de los Jóvenes y de Pueblos Indígenas) que viven atosigados por rumores de que la nueva administración las desaparecerá o las fusionará. O los empleados estatales cuyo contrato laboral se venció el 31 de diciembre anterior y nadie sabe si se los irán a renovar o cuándo. ¿Se presentan a trabajar o no?Pero quizás la mayor incertidumbre sea la de los priistas que se aprestan a tomar posesión del gobierno estatal el 15 de febrero. Esta deriva de que aún no se resuelve la impugnación presentada por el PAN con respecto a la validez de la elección para gobernador, y dado que se trata de los mismos argumentos que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) utilizó para anular la elección por la presidencia municipal de Morelia, es de esperar que si hay congruencia en las autoridades electorales federales, también anulen el triunfo de Fausto Vallejo. Habrá que esperar, primero, la resolución del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) al respecto. Y si el TEEM vuelve a fallar en favor del PRI, seguramente el TEPJF, en la siguiente instancia, volvería a anular la elección. Pero como estamos en México, en donde la congruencia y la coherencia no son el fuerte del poder judicial, no podemos tener certeza jurídica. De ahí que a estas alturas no se sepa si habrá modificaciones a la estructura del gobierno estatal o no. Si no se sabe si validarán el triunfo de Fausto, mucho menos se sabe de los cambios que se podrían realizar a la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal.Todo lo anterior tiene efectos sobre terceros: los funcionarios del gobierno saliente no saben si se les cubrirán los salarios que no se les han pagado. Los empleados de contrato no saben si el gobierno entrante aceptará la propuesta de crear ¡7 mil plazas nuevas! de buen nivel salarial (más de diez mil pesos al mes) para que el ejército de empleados de confianza de Godoy no se quede desamparado. Los proveedores del gobierno estatal no saben quién les cubrirá los adeudos que tiene la actual administración.Así que mientras las autoridades electorales determinan la validez o la invalidez de la elección del 13 de noviembre anterior, la incertidumbre seguirá prevaleciendo en cuanto al futuro a corto plazo de la política michoacana. Y si tomamos en cuenta que en estos días nos veremos inundados ya por la propaganda electoral de las elecciones federales del 2012, mediante las cuales los mexicanos elegiremos 500 diputados, 128 senadores y un presidente de la República, la perspectiva no es nada halagüeña para los habitantes de esta entidad.