Sistemas antigranizo no afectan precipitación de lluvias, afirma INIFAP
TACÁMBARO, Mich. 17 de mayo del 2011.- La utilización de cañones antigranizo no afecta la precipitación de lluvias en una región dada, afirma el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en su Centro Experimental de Uruapan, explicando que su uso disminuye sensiblemente los daños a producción por los meteoros naturales.En un estudio titulado Consideraciones del Cañón Antigranizo con Gas Acetileno y sus Efectos en la Cantidad y Calidad de Lluvia en el estado de Michoacán, el Grupo de Nutrición del Aguacate del detalla que no hay efecto del cañón antigranizo en reducir la precipitación en una distancia de -2000 a +2000 metros, fuera de estas distancias el efecto es nulo en reducir la precipitación; el análisis de covarianza indica claramente que no hay disminución de la lluvia en las estaciones colocadas a ambos lados del cañón, las pendientes de las gráficas se lluvia son iguales, por lo que el efecto del cañón en disminuir la lluvia no existe y no hay evidencia de que el funcionamiento del cañón disminuya la precipitación de ninguna de las dos localidades estudiadas, Tancítaro y Jujucatato, presentando lluvia normal en las inmediaciones donde se ubica el cañón antigranizo. Con investigaciones rigurosas, el INIFAP descarta que los sistemas antigranizo provoquen que las lluvias se alejen de su influencia, señalando que su uso está debidamente documentado (Souto, 2008) para contrarrestar el granizo, sin afectar la cantidad de lluvia en una región dada y, básicamente, para disminuir las enormes pérdidas económicas en los cultivos de aguacate en Michoacán.Ante la inconformidad de los campesinos de Tacámbaro por el presunto daño que provoca un equipo antigranizo localizado en huertas de Yoricostio, impidiendo que llueva normalmente, el estudio del INIFAP es oportuno para informar, con fundamentos científicos, que los mencionados dispositivos están diseñados para reducir, por ejemplo, los graves daños que en el 2010 provocaron los granizos en Michoacán, alcanzando a más de 10 mil hectáreas y que perdieron prácticamente el 50 por ciento de la producción y resultaron con defoliaciones de hasta un 80 por ciento del árbol. Con tales datos, la investigación del INIFAP es útil para informar a la comunidad campesina, agregándose que las autoridades del ramo en Michoacán, a través de Proam, han señalado que "es posible determinar que la operación de sistemas antigranizo no encuadra en los supuestos de actividades que puedan causar desequilibrios ecológicos graves e irreparables, daños a la salud pública o a los ecosistemas, o rebasar los límites establecidos en las disposiciones jurídicas de la materia, asimismo, referente a los sistemas antigranizo que utilizan ondas ionizantes, no existe evidencia que causen caños a la salud de los ecosistemas..."