Nube radiactiva no se dirige a México: Juan Elvira
URUAPAN, Mich., 16 de marzo de 2011.- “Por el momento, no existe riesgo de que las partículas radiactivas de Japón lleguen a México, ni por aire ni por mar”, aseguró el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada en visita de trabajo que hizo a Uruapan.Explicó que tras conocer los alcances de la alerta nuclear que existe en dicho país, a raíz de la explosión de varios reactores, indicó que actualmente el desastre nuclear esta en nivel 6 y que de llegar a nivel 7 en Japón podría tener efectos internacionales pero aun así no existen elementos que representen peligro para que México sea alcanzado por la radiactividad, toda vez que la masa de aire que en un momento dado pudiera trasladarla vía atmósfera, se dirige hacia el noreste, es decir, con dirección a Alaska.Esto fue resaltado en el marco de la Conferencia Magistral sobre calentamiento global denominada “COP 16, Después de Cancún”, que impartió ante alumnos, catedráticos y directivos del Instituto Tecnológico Superior de Uruapan (ITSU), en donde expuso que este país se encuentra a 5 mil 800 kilómetros de Japón, por lo que son muy remotas las posibilidades de que la contaminación radiactiva llegue a territorio mexicano.Sin embargo, expresó que el gobierno federal se encuentra al pendiente de dar seguimiento al nivel de filtración que emana de los reactores japoneses, al dejar ver que las condiciones de riesgo se podrían incrementar.“En estos momentos, científicos del Instituto Nacional de Ecología monitorea el seguimiento de la nube radiactiva, además, que otras dependencias federales revisan el funcionamiento y medidas de seguridad de la planta nuclear “Laguna Verde”, establecida en Veracruz, que es la única que existe en México.Aseveró que nuestro país está reaccionando para ser más cautos en la generación de energía, apostándole a mecanismos como el desarrollo geotérmico y solar, entre otros.Por otro lado, Elvira Quesada indicó que previo a la ponencia, se dieron los primeros acuerdos con la iniciativa privada y directivos del ITSU, para establecer en esta escuela un Centro de Investigación Ambiental, que sería una herramienta fundamental para proteger los recursos naturales y el entorno ecológico de esta región.