Confunden a brigadistas de salud en LC con maleantes
LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 12 de abril de 2011.- Los brigadistas al servicio de la Jurisdicción Sanitaria 08 que orientan sobre el combate al dengue trabajan con temor y bajo presión toda vez que en algunos casos han sido confundidos con maleantes y en otros han sido objeto de intento de ataques violentos cuando visitan domicilios particulares.Al iniciar ayer la Semana Nacional de lucha contra el dengue, que se llevó cabo en la sala del cabildo porteño, las responsables de las brigadas de salud demandaron mayor colaboración de las autoridades municipales al señalar que falta mayor conciencia ciudadana en el manejo de la basura que en muchos casos se arroja a los terrenos baldíos convertidos en basureros públicos con las graves consecuencias de que en ellos se reproduzca el mosco transmisor de la peligrosa enfermedad.Luego de la sencilla ceremonia que presidió el secretario municipal, Manuel de Jesús Barreras Ibarra, este medio platicó con jefas de las brigadas médicas que recorren los domicilios para orientar a las familias sobre las previsiones para evitar la propagación del dengue.Una de las responsables de brigada narró que el grupo trabaja con temor de ser confundidos con maleantes como ya ocurrió la semana pasada en el fraccionamiento Las Torres. Dijo que una vez que se distribuyeron las brigadas subieron a los edificios para entrar en contacto con las familias que ocupan los departamentos.Sin embargo, dicen que una persona hizo una llamada anónima a la Zona Naval reportando que en dicho fraccionamiento un grupo de personas estaban entrando a los edificios portando mochilas en la espalda lo que les hacia parecer sospechosas.“Nosotras vimos de pronto llegar a varios marinos armados que nos ordenaron concentrarnos para revisarnos y pedirnos explicación del qué hacíamos en el fraccionamiento, una vez que les explicamos todo quedó aclarado pero el incidente nos atemorizó porque en esas confusiones alguien podría agredirnos pensando que somos delincuentes”, expuso una de las jefas de brigada.Agregó que también la semana pasada una de sus compañeras brigadistas ingresó a un departamento con el consentimiento del morador pero una vez adentro la persona intentó agredir sexualmente a la trabajadora, lo que finalmente pudieron evitar gracias que están preparadas para entrar en apoyo en caso de una emergencia como la ocurrida.La responsable de las brigadas señaló también que muchas ocasiones se les niega el acceso a los domicilios por desconfianza de las familias pese a que portan uniforme y su debida acreditación como personal de la Jurisdicción sanitaria 08.“Esto ocurre sobre todo con los compañeros brigadistas varones, las personas no aceptan que ingresen a sus domicilios por el temor de que se trate de personas que se dedican a otras cosas y eso también nos provoca temor, aunque poco a poco hemos ido creando conciencia entre las familias”, dice la trabajadora.Por otro lado, apunta que los terrenos baldíos siguen siendo un grave problema para la salud de los vecinos toda vez que esos lugares los han convertido en tiraderos de basura, ya sea en bolsas de plástico, latas vacías o de frituras, las cuales son fáciles de convertirse en reproductoras de los moscos trasmisores del dengue.“En un principio el ayuntamiento se comprometió a enviar personal para que tomaran acciones sobre los terrenos baldíos, pero lamentablemente esa medida no se cumple y nosotros como brigadistas de la salud no tenemos facultades para atender ese problema que sigue siendo grave en la ciudad y en las colonias de la periferia”, señala en la entrevista.Agrega que aunque menor, las casas cerradas o bien donde las familias trabajan, no se puede ingresar para corroborar que no hay riesgos a la salud de sus habitantes.“Ese problema lo tenemos en la colonia Magisterial, ahí la mayoría de maestros y maestras trabajan mañana y tarde y sus viviendas no son supervisadas por las brigadas medicas por no tener forma de acceder a las mismas”, señala por último la jefa de brigadistas.La Jurisdicción cuenta con 16 brigadas de 6 personas cada una las cuales recorren toda la ciudad y sus colonias para orientar a las familias de los riesgos que representan almacenar agua sin los debidos cuidados.