Aún no vencen personas con discapacidad las barreras sociales
MORELIA, Mich., 3 de diciembre de 2011.- Paula, de 40 años de edad, tiene síndrome de Down y está felizmente casada con Felipe, su antiguo maestro de música y quien ahora es el amor de su vida y su guía. Al igual que más de 17 mil personas en Morelia, Paula tiene una discapacidad que no representa un obstáculo para vivir plenamente, pero sí tiene que enfrentarse a la falta de respeto y discriminación de que es víctima al convivir con el resto de las personas.Testimonios como el de Paula, Gabriela, María Fernanda y Ana Lucía, fueron parte del programa de actividades organizado por el municipio a través del Centro de Atención Integral para la Cultura de la Discapacidad “La Estación”, dentro del evento “Pro-moviendo la Cool-tura de la Discapacidad”, el cual tiene como fin el sensibilizar y concientizar a la sociedad sobre el respeto e inclusión de las personas con discapacidad.Teniendo como sede “La Estación” y en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se ofrecieron conferencias magistrales, panel de testimonios de personas con discapacidad y familiares de los mismos, además de una exhibición de stands de asociaciones que trabajan con personas con discapacidad y de instituciones que ofrecen servicios para este sector, muestra de boccia y goalball con niños con discapacidad y jugadores de fuerzas básicas del Club Monarcas Morelia.Liliana Tavera Vargas, coordinadora de este centro, señaló que la convocatoria a esta celebración fue abierta para personas con y sin discapacidad, de todas las edades, pues aún se tienen que hacer grandes tareas por lograr la sensibilización y así, romper las barreras sociales de la discapacidad.“A lo largo de las décadas, los esfuerzos por incluir a las personas con discapacidad han ido en aumento, no obstante, nosotros hemos sumado esos esfuerzos, para sensibilizar y concientizar a la sociedad, promoviendo la eliminación de barreras físicas, culturales y sociales que viven las personas con discapacidad temporal o permanente a través de la educación, recreación, capacitación y actualización, también en cumplimiento a la política Una Morelia Sin Fronteras, Morelia para Todos”, externó.Tavera Vargas reconoció que aunque actualmente hay más escuelas de educación especial y organizaciones civiles que se suman a la tarea de impulsar la cultura de la discapacidad, la falta de información de la población sobre el tema, es algo a lo que este sector se tiene que enfrentar a diario.Y es que para muchas personas con discapacidad, más allá de sus limitaciones físicas, tienen que vencer la ignorancia, discriminación y falta de oportunidades en el ámbito laboral, para incluirse de manera integral a la sociedad.De acuerdo a algunos testimonios, la fortaleza y el respeto nacen precisamente en el núcleo social, la familia, pues son sus integrantes quienes deben reconocer que uno de sus miembros tiene discapacidad, aceptarlo y apoyarlo en su desarrollo sin limitar su desenvolvimiento personal.En la conferencia magistral denominada “La inclusión y el respeto a las diferencias”, a cargo de la profesora en educación especial, María Guadalupe García Martínez, se expuso a los asistentes que en la actualidad pese al crecimiento de instituciones que brindan especial atención a este grupo social, los morelianos con alguna discapacidad tienen que vencer un reto mayor: el encontrar trabajo, pues son muy limitadas las empresas o instituciones que ofrecen plazas laborales para personas con discapacidad y más aún que sean permanentes.María Guadalupe, con satisfacción dio su ponencia en conjunto con su hermana Paula Verónica, quien nació con síndrome de Down pero a sus 40 años puede valerse por sí misma, trabaja como recepcionista en un consultorio médico y está felizmente casada con Felipe, quien fuera su maestro de música y no tiene discapacidad. Por medio de una presentación de fotografías, Paula explicó cómo ha transcurrido su vida de la mano de una familia que nunca la ha abandonado ni menospreciado, que la ha dejado cursar sus estudios básicos y disfrutar de actividades como cualquier otra persona.Para Paula, la decisión de casarse estuvo acompañada de limitaciones, pues para las autoridades civiles y religiosas no fue fácil el aceptar el matrimonio de una persona con discapacidad y una que no la tiene; sin embargo logró su máximo sueño y ahora, de acuerdo a sus familiares, es una esposa ejemplar y cariñosa.“Paula es un ejemplo de respeto en la diversidad que empezó desde nuestro hogar, cada uno debemos partir de que todos somos diferentes y a partir de eso debemos compartir y respetar; sí eso lo enseñamos a nuestros hijos desde que nos preguntan por qué otro niño es diferente, no camina, no ve, no escucha, el día de mañana tendremos una sociedad más incluyente, mejor”, dijo María Guadalupe.Para Gabriela Ruiz, de 27 años de edad y quien hace poco más de dos años perdió las dos piernas, su discapacidad se convirtió en una oportunidad de demostrar que puede hacer las cosas mejor, no en una limitante, pues sigue estudiando, tiene una microempresa de bisutería, “hago lo que me gusta”.“Esa diferencia que nosotros tenemos es una oportunidad para hacer incluso más cosas, hago un llamado a la población a que no nos vean de arriba para abajo, que nos vean como personas normales, debemos fomentar esta conciencia de que existimos y necesitamos incluirnos en la sociedad”, manifestó.A decir de María Fernanda Chanona, una inquieta adolescente de 13 años de edad, el moverse con el apoyo de una silla de ruedas no la detiene para hacer amigos y estudiar la secundaria. “Me cuesta trabajo subirme a los coches, a los camiones, los lugares donde hay escaleras, pero no representan un límite porque quiero afrontarlas; uno de mis sueños es tener mi fiesta de 15 años, convivir con la gente que quiero y mi gran deseo también es ser maestra de lenguaje de señas, para ayudar a más gente”.Según datos del INEGI, en Morelia existen alrededor de 17,376 personas con algún tipo de discapacidad, de los cuales casi la mitad tienen discapacidad motora (44.93 por ciento), seguido de visual, auditiva, mental y de lenguaje.Es importante recordar que entre otras acciones, el actual Ayuntamiento capitalino teniendo como base la política Una Morelia sin Fronteras, Morelia para Todos, ha trabajado de manera permanente para favorecer la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos, de tal manera que en cuatro años contrató a 53 personas con discapacidad que laboran en diferentes instancias del municipio, lo que le hizo merecedor del distintivo como Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo”, que otorga la Secretaria del Trabajo y Previsión Social federal y con lo que se colocó como el primer gobierno a nivel nacional en ser acreedor a dicha mención.