Se unen resineros al frente común contra talamontes en Cherán
CHERÁN, Mich., 3 de mayo de 2011.-Si defender los bosques y el agua es delito, que nos encarcelen, manifestaron resineros de Cherán que se unieron a los comuneros para hacer un frente común contra los talamontes, cuya actividad de rapar los bosques, ocasionó que la recolección de resina prácticamente desapareciera afectando a más de mil 600 personas que dependen económicamente de este producto.También resultaron afectadas las familias que viven de la recolección de hongos, leña y plantas medicinales que producían los bosques, luego de que los delincuentes talaron un promedio de 20 mil hectáreas arboladas, de las 28 mil que son patrimonio de esta comunidad indígena, asentada en el corazón de la Meseta Purépecha."No estamos contra la gente de Capacuaro, ni de Santa Cruz Tanaco, estamos contra los que se unieron al crimen organizado, mencionan los comuneros que también han dejado de sembrar sus parcelas de cultivo donde producen maíz y frijol, entre otros que son prácticamente para el autoconsumo, "porque tenemos miedo del crimen organizado, que no solamente nos roba, también hemos sufrido vejaciones y agresiones, siempre apoyados por su armamento", resaltan los indígenas que piden anonimato y permanecen embozados con lienzos o paliacates la mayoría, por temor a ser reconocidos y sufrir represalias.Insisten en su petición de que las autoridades federales, específicamente el Ejército Mexicano y la Armada de México, les brinde protección, principalmente en la zona boscosa sustento de la comunidad, a la que ya no acuden por temor a la delincuencia.La resistencia unificada de los comuneros de Cherán, cobró nuevos bríos este martes en el interior del poblado de aproximadamente 15 mil habitantes, cuando hombres, mujeres y niños, se apostaron en las calles y puntos de concentración, sin descuidar la custodia de los accesos a la población, para enviar mensajes a las autoridades estatales y federales, principalmente, clamando por su seguridad, la que tratan de proteger enarbolando machetes, palos y herramientas de labranza, con las que además de realizar sus faenas en el campo y bosques, pretenden utilizar como armas en caso necesario, comentan.Los niños y jóvenes piden la garantía de seguridad para retomar las clases, en los centros que imparten desde educación básica, hasta superior, como son el Instituto Tecnológico de Cherán, el Colegio de Bachilleres, el campus de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), que a causa del conflicto en que los talamontes asesinaron a tiros a dos comuneros, luego de que habían pedido garantías de seguridad a las instancias gubernamentales a raíz de que el pasado 15 de abril, fueron interceptados y quemados varios vehículos de rapamontes que cargados con madera recién cortada en los bosques comunales, intentaban cruzar el centro del poblado para llevar los trozos de pino al centro de acopio que los presuntos delincuentes tienen en la región.Este martes, mientras una comisión se reunió en Morelia, con el gobernador Leonel Godoy Rangel y funcionarios de su gabinete, para buscar solución al problema de la inseguridad que viven los comuneros, en Cherán los indígenas, que se encuentran organizados en cada uno de los cuatro barrios en que se compone la población, realizaron nuevos movimientos en las calles de este poblado indígena, a donde ningún representante popular se ha presentado, lo que ocasionó también que expresaran que solamente llegan a pedir el voto en tiempos electorales y jamás regresan, como se ha demostrado en estos momentos de tensión.Más de un millar de comuneros, se concentraron en la plaza principal del poblado, en cuya pérgola, lugar donde fueron velados los cadáveres de los dos indígenas caídos el martes 26 de abril, y aun persisten los altares que son utilizados por los deudos para continuar el novenario, donde arengaron a sus correligionarios a continuar la resistencia.En esa reunión se escucharon expresiones de lamento de los viejos indígenas, que con nostalgia recordaban los tiempos de armonía y preservación de sus bosques, los que de manera racional y sustentada eran explotados para beneficio de la comunidad."Ahora, los delincuentes no solamente cortan sin ton ni son, luego le prenden fuego a la maleza para hacer aparentar con autoridades corruptas, que era madera muerta la que sacaban, causando de esta manera un grave deterioro ecológico que no solamente afectó los bosques y demás plantas comestibles y medicinales, también los ojos de agua se están secando por el derribo de árboles".En esa concentración, los representantes de los que se dedican a la extracción de resina, actividad de la que dependían económicamente más de mil 600 personas, manifestaron su adhesión al movimiento, al haberse detenido la producción de brea y aguarrás, en la pequeña planta procesadora de la comunidad, por falta de resina al haberse prácticamente acabado los pinos de los bosques comunales.