Manuel, de Coalcomán para The Beatles y Elvis Presley
MORELIA, Mich., 12 de agosto de 2012.- Manuel Arturo José Cuevas Martínez era un adolescente cuando vendió en Coalcomán por 75 pesos los primeros vestidos para quinceañera que él mismo confeccionó, sin saberlo las festejadas adquirieron un atuendo elaborado por quien tiempo después se convertiría en el diseñador de los atuendos de The Beatles, Rolling Stones, Elvis Presley, Madonna, Michael Jackson, los Tigres del Norte, Elton John, Bob Dylan, Brandon Flowers y cientos de luminarias.Pagar 75 pesos en 1940 por un vestido de quinceañera equivalía al salario que tenían un banquero en esa época, recuerda Manuel Cuevas, lo que hacía que la forma que adquirían las telas y los hilos luego de pasar por sus manos fuera considerado costoso por padres y padrinos.Sin embargo, a pesar del precio, aquellos vestidos eran los que buscaban y anhelaban las quinceañeras para presentarse ante la sociedad y bailar el vals. Sin una trayectoria ni un nombre que lo respaldara, las ganancias de los vestidos de quinceañera le permitieron al novel diseñador ahorrar para emigrar a los Estados Unidos, en 1950 comenzó a trabajar con la maestra del bordado Viola Grae y 11 años después el sastre ucraniano Nudie Cohn lo invitó a trabajar en su taller donde logró convertirse en su principal diseñador.A sus casi 8 décadas de edad, Manuel es propietario de una showroom en Nashville Tennessee, que abrió en 1989, el espacio a la vez de ser su estudió es el lugar donde exhibe sus diseños y en el cual de manera cotidiana asisten sus clientes entre los que se encuentran estrellas de la música, el cine y personajes de la política deseosos de portar algún diseño exclusivo del michoacano.“Le hecho ropa a The Beatles, a los Rolling Stones, a cuatro presidentes de los Estados Unidos, a los Tigres del Norte, Fernando Allende, José José, Elvis Presley… pero Juan Gabriel es de las estrellas más grandes que yo considero porque es del terruño mío, eso me llena de júbilo”, dice en entrevista con Quadratín con orgullo cuando se refiere al cantautor nacido en Parácuaro.Los admiradores y colegas en el mundo del diseño y la alta costura principalmente identifican a Manuel por haber sido el creador de los trajes multicolores que luce el cuarteto de Liverpool en la portada del disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band y del vestuario blanco con remates plateados que utilizó Elvis Presley en sus presentaciones en la Vegas en 1970 así como de la indumentaria que empleó el Rey del Rock en gran parte de sus películas.“Realmente no tengo una definición para lo que hago, me levanto temprano preparo mi almuerzo y siempre con el objeto de la trabajar, llegó a mi taller y es mi mundo, mi templo, mi galaxia, entre patrones, tijeras y hebras de hilo yo me siento en mi mundo, soy una persona dedicada a mi trabajo, que la gente me ponga apodos y nombres son otro cuento, lo bueno humildemente lo acepto”, dice.El Rembrandt de la lentejuela, el diseñador del logotipo de los Rolling Stones o responsable de que Johnny Cash siempre vistiera de negro son las maneras en las que oriundo de Coalcomán es llamado en las reseñas de libros y en las entrevistas que concede alrededor del mundo a periódicos, revistas y programas de televisión.“Tengo más apodos que un borracho, pero es que si te entretienes con eso me imagino que dañas a lo que te dedicas, nunca me he puesto a pensar qué significa cualquier cosa de esas, con eso del Rembrandt de la lentejuela me siento muy chistoson, la gente lo dice y lo escribe tanto que me han hecho entrevistas en todas partes del mundo y así me llaman”.Desde que se inició confeccionado vestidos para fiestas de quince años, Manuel supo que el costo de sus creaciones no era un impedimento para que los demás se interesaran por sus piezas, los reclamos de aquellos padrinos que le espetaban sobre que era un carero ahora sólo son recuerdos que forman parte de la autobiografía que escribe desde hace tiempo.“Yo no hago 10 millones de piezas que todas las tiendas venden… cobro muy caro, pero esto no hace que se alejen mis clientes al contrario los atrae porque ellos piensan que son los únicos que están usando esa pieza en el mundo, las demás son copias y las he visto, es un orgullo muy bonito que alguien trate de hacer lo que uno hace, eso me gusta y ojalá lo tengan ellos como una inspiración”.“La integridad me ha permitido mantenerme vigente de hacer una sola pieza para cada una de las personas que me compran, no soy de ninguna forma un diseñador presumido, nunca he querido ser como mis compañeros, no es porque no los quiera sino porque yo no tengo el carácter de convertirme en un fantasma que no soy, siempre me ha gustado ser lo que soy nada más”.Manuel visitó Morelia el 9 de agosto para recibir del ayuntamiento la condecoración de Huésped Distinguido de la ciudad pero también para rencontrarse con su patria chica y planear el siguiente viaje a Coalcomán.En su pueblo natal pretende pasar, dentro de unos meses, algunos días para escribir sobre su infancia cuando que caminaba kilómetros para ver los cortos cinematográficos del Llanero Solitario, a quien varias décadas después conoció como Clayton Moore además de diseñarle su vestimenta vaquera.“Mi vida fue un poquito fantástica y esa fantasía y es lo que viví, salí muy joven (de Coalcomán) a los 7 años ya sabía coser desde ese día no me levanté de la maquina, yo no quise ser diseñador, mi hermano un día me dijo que en vez de estarlo viendo como cosía pantalones lo debería de ayudar, él me enseñó a coser y ya nunca me levante de la mesa”.Han pasado ya más de 60 años que su casa materna en Coalcomán está abandonada y la que sus familiares en Michoacán le insisten que reconstruya, Manuel aún no sabe qué hará en el predio que está rodeado de plátanos y ciruelos, del cual recuerda que entre los escombros se encuentra una silla grabada con figuras de flores similares a las que él ha plasmado en sus bocetos. “Estoy escribiendo mis memorias… pero cuando escribo lo hago a distancia y se nota la diferencia, ahora quiero escribir de ahí de donde nací y decir ahora tengo seis años, ahora siete y de ahí construir la cosa”.Hace dos años que visitó Coalcomán, sus paisanos le rindieron un homenaje y lo nombraron hijo predilecto de la región, en el mismo lugar en el que nació recuerda Manuel que un joven le preguntó:--¿Pero cómo se llega Don Manuel a un lugar como el que está usted?-- Con la misma cinta que mides tus sueños mide tu trabajo, eso te lleva algún lado, el merito de otras personas no se debe reflejar en ti, tú tienes que reflejar tu merito en otras personas