Afecta caída de remesas a familias michoacanas
MORELIA, Mich., 25 de agosto de 2011.- Cada vez son menos las familias mexicanas que reciben remesas de sus familiares, principalmente en Estados Unidos, y las que aún lo hacen captan menos dólares, según una nota de Reforma. El número de hogares que recibieron ingresos del exterior el año pasado se ubicó en un millón 357 mil, contra un millón 859 mil de 2006, de acuerdo con el más reciente registro de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares 2010. Es decir, hubo una baja de 27 por ciento, equivalente a medio millón de receptores de divisasAdemás, los recursos que llegaron por este concepto cayeron 30 por ciento en términos reales al pasar en promedio por cada remesa de 3 mil 376 pesos mensuales en 2006 a 2 mil 353 en 2010. Juan Luis Ordaz Díaz, analista de BBVA Bancomer, explicó que la crisis económica reciente originó que los paisanos radicados en Estados Unidos tuvieran la tasa de desempleo más alta registrada para los migrantes, de alrededor de 13 por ciento. "Desde el segundo trimestre de 2010, las remesas empezaron a mostrar una trayectoria creciente, y a la fecha muestran una recuperación de 6 por ciento, lo que indica que su recuperación ha sido lenta, y probablemente lo seguirá siendo por la debilidad económica en Estados Unidos, así como por las acciones contra los migrantes en algunos estados de aquel país", dijo. Los últimos datos disponibles indican que, de enero a junio, se realizaron 5.7 millones de transferencias mensuales, cifra 6.7 por ciento menor a las registradas en el mismo periodo de 2006. En lo que se refiere al monto monetario de remesas, en el primer semestre del año, el País captó 11 mil 162 millones de dólares, 4.73 por ciento superior al registrado en igual lapso de 2010. Sin embargo, los ingresos del primer semestre del presente año también fueron inferiores en 12 por ciento a los 12 mil 682 millones de dólares que se recibieron por remesas en los primeros seis meses de 2006. Uno de los sectores que más influyen en la contratación de migrantes es la construcción, y las cifras recientes indican que continúa muy débil o va a la baja. Por ejemplo, los arranques de construcción de casas unifamiliares en Estados Unidos estuvieron en julio 4.9 por ciento debajo de la cifra del mismo mes de 2010, e incluso alrededor de 70 por ciento debajo del nivel que se tenía en 2006. Rafael Camarena, analista de Santander, aseguró que la tendencia a la baja puede continuar por la incertidumbre de una desaceleración internacional. Para muchos hogares, las remesas son el sustento de la familia y en entidades altamente migrantes, como Oaxaca, Guerrero y Michoacán, afectan el desarrollo de la economía, indicó. Camarena explicó que el envío de remesas podría subir, pero depende de que el empleo mejore en Estados Unidos.