Denuncian malos tratos en la clínica del IMSS en Yurécuaro
YURÉCUARO, Mich., 5 de abril de 2011.- Infinidad de quejas presentan los derechohabientes de la clínica número 72, entre ellos la falta de médico de guardia, quien a pesar de estar en la clínica nunca les abre las puertas a los pacientes que tienen necesidad médica de urgencia, teniéndose que trasladar hasta La Piedad para recibir la atención. La falta de medicamentos, también es otra queja, ya que sólo se entrega a los derecho habientes a medias su receta o de plano en algunos casos les piden volver hasta una semana después con lo que se agrava la enfermedad.Los derechohabientes se quejan con Rosalinda Delgado, quien funge como encargada de la clínica y explica que ya se han enviado estas quejas a la delegación de la zona dos de Michoacán y que ya están trabajando para mejorar el servicio, por lo que les pide su comprensión.Los derechohabientes le reclamaron el trato descortés y prepotente de la encargada de vigencia de derechos María del Carmen Hurtado Gil, quien según lo dicho siempre les niega los medicamentos y dura hasta una hora sin atenderlos, además de que genera erróneamente los boletos de traslado a los hospitales de Morelia para su atención.Obra en poder de Quadratín, los comprobantes de traslado de la señora Anavel Mora Curiel, quien en dos ocasiones no ha podido hacer el cambio de los traslados por boletos por la presunta ineficacia de la servidora públicaCabe señalar que el día 25 de marzo del 2011 por los notables errores al escribir en las boletas de traslado, a la paciente Anavel Mora no le aceptaron en la línea de autobuses Primera Plus el cambio del traslado por boletos para regresarse a Yurécuaro ocasionándole a la señora Mora Curiel el desembolso en efectivo para el pago, que tenía que cubrir el IMSS.Nuevamente, el pasado 4 de abril, la funcionaria le vuelve a dar el traslado a la misma paciente con omisiones y a pesar de que se le mencionó que no los aceptarían, enojada Hurtado Gil respondió en forma prepotente que “ya había puesto su ante firma en la equivocación y con esos ya eran válidos” y al llegar a la central camionera, a la señora no le quisieron cambiar los pases por las tachaduras ya citadas, por lo que nuevamente tuvo que pagar para trasladarse a la ciudad de Morelia para una operación de muela de juicio que tendría por la tarde en la clínica del IMSS de aquella ciudad.