Mártires de Uruapan, un ejemplo: Magaña de la Mora
Uruapan, Mich., 21 de octubre de 2013.- Al recordarse este día el 148 aniversario del sacrificio de los Mártires de Uruapan, el gobernador Jesús Reyna García presidió la ceremonia solemne en la que ciudadanía y autoridades recordaron a los defensores de la Patria.
De acuerdo a un comunicado de prensa, como es tradición, la Pérgola Municipal fue el marco para que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como el Ayuntamiento de Uruapan recordaran a los patriotas José María Arteaga, Carlos Salazar, José Trinidad Villagómez, Jesús Díaz y Juan González.
Los Mártires de Uruapan, dijo el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Juan Antonio Magaña de la Mora -orador oficial del acto-, representan a los próceres que no dudaron un instante en ofrendar su vida en aras de una Patria libre de toda intervención e injerencia extraña a los intereses nacionales.
"Ante nosotros está el modelo imperecedero y glorioso de estos mexicanos, que en las específicas circunstancias que vivieron, supieron honrar su compromiso con México, llegando inclusive hasta el último sacrificio posible para el ser humano: ofrecer su vida por los altísimos valores e ideales de la Patria", precisó Magaña de la Mora.
Corresponde a las generaciones de esta época enfrentar y resolver otros retos como el fortalecimiento en las relaciones familiares que den sustentabilidad a un vigoroso y positivo tejido social; lo mismo que temas como la educación, la seguridad y perspectivas laborales; apuntó.
Esos temas, agregó, obedecen a una agenda, a un interés general que nos obliga a todos a sumar, a aportar, a crear y ejecutar la diversidad de ideas constructivas que nos coloquen de manera ineludible en el punto pretendido.
Con la representación del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, asistió al evento la delegada de la SEDATU en Michoacán, Fernanda Elvira Villafranca Aguirre.
Los plenos de los poderes Legislativo y Judicial, respectivamente, estuvieron presentes en la ceremonia.
Al final del acto cívico, se montó guardia de honor ante el monumento a los patriotas sacrificados el 21 de octubre de 1865 por abrazar la causa de la defensa de México.