No era blof, los casinos existen
“San Lázaro dame una buena Ley de Juegos y Sorteos… o una buena mano para no perder. Es cuanto”.“Se negó, me mando por un tubo”, esa fue la respuesta que cuenta recibió el ahora diputado Benjamín Clariond Reyes Retana cuando como gobernador de Nuevo León en 1998 le pidió autorización para instalar un casino en ese estado al entonces secretario de gobernación, Emilio Chuayffet Chemor, ahora también diputado y presidente de la mesa directiva de la Cámara.Se hubiera esperado el ahora legislador neoleonés sólo dos años para sacar adelante la solicitud que le hicieron los propietarios de la cadena hotelera Hilton, tendríamos un centro como Las vegas pero a menos de una hora de Monterrey.Fue necesario que murieran 52 personas para revisar la Ley de Juegos y Sorteos, después de 64 años ya está en redacción una iniciativa para regular, lo regulado, y prohibir lo prohibido.El diputado Benjamín Clariond advirtió al presidente de la Comisión de gobernación Javier Corral de la necesidad de revisar el tema y le entregó un informe de la legislación aplicada en Las Vegas, Nevada ¡hace un año! Y no se hizo nada.Fue necesaria la muerte de 52 personas para abrir los ojos y escuchar expresiones de los responsables de la existencia de esos casinos, de “cómo es posible… No, si yo los clausure… Aquí no había nada de eso… No estaba enterado, mi hermano no me dijo…”Ni las marchas de Javier Sicilia, ni las condenas de la oposición, ni las convocatorias del presidente Felipe Calderón, arrancaron tantas expresiones de unidad contra el crimen como los asesinatos en el casino Royale, esperamos que no sea sólo un discurso dijo el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín.A unos días del múltiple asesinato ya está en manos del vice coordinador jurídico de la fracción del PRI, Arturo Zamora y del presidente de la Comisión de Justicia, el diputado Humberto Benítez, un borrador de la iniciativa de reforma o revisión que se hará a la Ley de Juegos y Sorteos, que se espera sea presentada en esa comisión esta semana.Con lo sucedido en Monterrey y los antecedentes en investigaciones de la Interpol, la DEA y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en la relación apuestas y lavado de dinero, mientras está en trámite en México la ley que busca eliminar el blanqueo de recursos del crimen, el ánimo es de un rotundo NO a los permisos para casinos.Sin embargo la revisión de la añeja ley contempla otro vértice, la sanción, actualmente se señala una pena máxima para quienes violen esta ley de prisión de tres meses a tres años de prisión y multa de quinientos a diez mil pesos, y destitución de empleo en su caso, que con gusta pagaría quien gana ahora miles de millones de dólares.La ley de Juegos y Sorteos vigente fue firmada por el presidente Miguel Alemán en 1947 y prohíbe la instalación de casinos, desde entonces sólo hay dos permisos oficiales para un casino, ambos en la ciudad de México, uno el militar muy cerca de Los Pinos, el otro, en favor del general Lázaro Cárdenas, en las calles de la colonia Juárez, en la casa de Michoacán.De dónde salieron los otros 548 casinos registrados, con permiso de quién. Si bien no se instaló el Casino que solicitaron los Hilton en 1998, para ese año se hablaba de 78 establecimientos con características de casino, la mayoría en la frontera norte, para el año 2000 se tenían 122, sin contar los famosos “brincos” que invadían lo que conocemos como el barrio chino en el barrio chino y Tepito en el centro de la Ciudad de México.Desde la entrada de Vicente Fox y Santiago Creel hasta el actual secretario Francisco Blake la cifra llegó a 550, los Mio, Caliente, Play Boy, Royale, Yak y otros invadieron principalmente las zonas empresariales y turísticas del Distrito Federal, Baja California, Jalisco, Sonora, Chihuahua, Quintana Roo, Guerrero y Nuevo León.Como pasaron desapercibidos con sus extensas campañas publicitarias hasta en televisión, cuantos como Santiago Creel, Carlos Abascal, Francisco Ramírez Acuña, ahora diputado, Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez Mont y Francisco Blake creyeron en la imagen de juegos de mesa, bingo y apuestas de carreras de caballos por circuito cerrado.En la revisión de este fenómeno delictivo no son pocos los diputados que tendrían amplia experiencia en este tema, por lo menos hay dos ex secretario de gobernación Francisco Ramírez Acuña y Emilio Chuayffet Chemor.Con el diputado panista se habla de un auge de permisos en el país, incluso Jalisco, de donde fue gobernador, uno de los estados señalados como sede de al menos 45 casinos en las zonas metropolitanas de Guadalajara y Puerto Vallarta.Respecto al segundo su referencia la hace el ex gobernador de Nuevo León, el diputado Benjamín Clariond, quien fue advertido de la vigencia de la Ley de Juegos y Sorteos, y rechazada la presión de los Hilton, la preocupación entonces era otra, consolidar la reforma político electoral de 1996.“San Lázaro ¿a quien le apuesto?” MÁS INFORMACIÓN EN http://noticiasdelosdiputados.wordpress.com/