Gira proselitista
Al momento de enviar este comentario, todavía no se daban a conocer los resultados oficiales del proceso interno del PRD para seleccionar candidato a gobernador y por lo tanto, todavía se desconocía con claridad el sentido de las reacciones de los otros aspirantes, particularmente, de Enrique Bautista que de acuerdo con los cómputos preliminares se colocaba en segunda posición, muy lejos de Silvano Aureoles. Esta diferencia obviamente despertó todo tipo de señalamientos, respecto a la forma cómo operaron las campañas, el despilfarro de dinero, la compra de voluntades, las maniobras de intimidación y otras argucias que difícilmente podrán ser probadas, dada la discreción al amparo de la cual se cometieron. Sin titubeos, muchos militantes ya hablan de la necesidad de limpiar la elección y la indispensable operación cicatriz se ve mucho muy lejana.Ante ese escenario, Felipe Calderón Hinojosa estuvo esta semana en Michoacán. Realizó una gira a todas luces proselitista, destacando la magnitud de las inversiones que las instituciones federales han hecho en el estado. Amén de que es obligación invertir en todas las entidades federativas y que desde luego es razonable que se haga la correspondiente difusión e puesta en servicio de las obras y acciones realizadas, se antoja oportunista la realización de estos recorridos e inauguraciones en momentos en que se están eligiendo a quienes habrán de contender en la elección constitucional de noviembre próximo. Ya en otras entregas anteriores hemos señalado que raya en lo obsesivo, el interés de FCH por hacerse del gobierno michoacano, esta vez en la persona de su mismísima hermana. Desde luego que la aspiración de Luisa María Calderón no es ni ilegal, ni ilegítima. Ni la ley le impide aspirar, ni tampoco carece de los merecimientos para hacerlo. Lo que ocurre es que se quiere lanzar en los justos momentos en que el parentesco le estorba y que a pesar de tener una carrera propia, es innegable el efecto que produce el nepotismo. De ahí que en su campaña de imagen y posicionamiento solamente destaquen sus dos nombres de pila y su apellido paterno quede atrás, difuminado, camuflajeado.Por eso la importancia de estas giras en momentos preelectorales. El impacto de las obras en el ánimo de los ciudadanos es electoralmente rentable. Podrán decirnos que ni modo que se detenga la marcha del gobierno, si además casi todos los años resultan ser electorales. Faltan cuatro meses para la elección constitucional para renovar la gubernatura y habrá que ver cuántas veces más regresa Calderón Hinojosa a entregarle resultados a Michoacán. La ley es clara en cuanto a tiempos previos para no difundir las obras y las acciones gubernamentales. No aplica para los procesos de selección interna de los partidos políticos, por eso esta gira no es ilegal, sino inoportuna y ventajosa.Así las cosas, es posible que para cuando haya visto la luz esta edición, ya hayan empezado a darse expresiones de inconformidad ante los resultados de la interna perredista. A lo mejor ya empezó a darse alguna muestra de resistencia o de bloqueo. Los jóvenes defraudados tenían ganas de no dejar las cosas así. La dignidad y el honor les movían la conciencia. El clamor de justicia electoral venía arreciando a media semana. Las pruebas de las irregularidades fluían de casi todo el estado. Se repetía el “ya basta”, como bandera inefable de lucha.Atento a los tiempos, cada partido irá haciendo sus movimientos, como fue la renuncia de Fidel Calderón que se proyecta para ocupar un espacio en el poder legislativo. Le irán siguiendo otros aspirantes provenientes de otros órdenes de gobierno, que buscarán nuevas posiciones y no dejar de figurar dentro de las nóminas oficiales, aunque para ello deban dejarse de lado las formas, los valores y si fuera necesario, la legalidad y la legitimidad.